Periodismo con piel y corazón

Los lazos más fuertes los crea la añoranza. Prueba de ello es el inabarcable sentimiento de cariño que se compartió en Casa de Jaén en Málaga. Tan lejos y tan cerca, como dicen, con el pasado, presente y futuro de la provincia recogidos en sus cuatro cálidas paredes, el lugar fue el punto de encuentro para presentar la obra “Crónica de Jaén VI”, del director de Diario JAÉN, Juan Espejo. “Un día, cogió su barco y empezó a navegar, por ese verdor del mar de Jaén y cuando creía que llegaba al final, se fusionó con el azul mediterráneo y recaló en Málaga”, con esta palabras presentó el vocal de protocolo, Juan Ramón Gago, al invitado, que entre anécdotas de su infancia e historias que son puro compromiso con la provincia, el director y, sobre todo, periodista “jiennense nacido en Granada” desgranó sus crónicas frente a un público que lo recibió con un gran abrazo y un cálido aplauso.

“Son malos tiempos para la lírica, como dice la canción, pero, a pesar de los malos tiempos, hay que seguir luchando”, afirmó el director Juan Espejo durante su intervención, que habló de cómo el periódico líder en la provincia jiennense se quiere especialmente ser “instrumento de convivencia”, “de la primera hasta la última página, todo tiene cabida”. Una de las peculiaridades de Jaén, tal como explicó, es que tan solo el 17% de la población vive en capital, mientras que el resto se reparte en ciudades, pueblos y aldeas. “Eso nos hace ser de otra forma, cada uno con sus raíces”, dijo, y añadió: “Vertebrar la provincia Jaén es un ejercicio diario de compromiso que hacemos con matriz de la empresa editora y lo hacemos convencidos de nuestras raíces”.

Entre las palabras de agradecimiento y desglose del trabajo diario en el periódico, Juan Espejo aprovechó la ocasión para mostrar el lado reivindicativo de sus artículos, presentes cada domingo en Diario JAÉN y que recogen un espíritu de lucha por la provincia. “Jaén es la gran cenicienta de Andalucía, España, Europa y del mundo olivarero”, dijo, en referencia a la complicada y “dolorosa” situación del sector. También salió la actualidad periodística con el recuerdo del sistema ferroviario en la provincia y el tren del 75 que tuvieron que usar los jiennense. “Ese tipo de cosas son las que hacen con Jaén”, dijo, y subrayó la importancia de una lucha “permanente por un periodismo comprometido, honrado, valiente y vital”. “Nosotros entendemos el periodismo no solo como sujeto-verbo-predicado, si no que le ponemos piel, corazón, sentimiento y emociones, o no llegamos a ningún sitio”, destacó Juan Espejo.

“Mi padre me enseñó que hay tres cosas importantes en la vida: paciencia, prudencia y perseverancia; a ello yo le añado la pasión y el periodismo, todo eso rodeado de amor, en el sentido más literal de la palabra”, dijo, y es que, así, “una buena historia en un periódico escrito, en una crónica en redes sociales o en web se lee mejor”.

Las crónicas de los domingos convirtieron en libro, donde se recoge la ilusión de las nuevas generaciones, el recuerdo imborrable de los tiempos pasados pero, sobre todo, el inmenso cariño por una tierra que, allá donde estén los jiennenses, “siguen sumando voluntades por avanzar con esta provincia tan maravillosa”.