Noche eterna en la que celebrar por el patrimonio

Úbeda y Baeza enlazan sus destinos en una jornada de puertas abiertas

22 sep 2019 / 13:41 H.

Baile, flamenco, visitas a museos y monumentos. Úbeda y Baeza vivieron una noche de puertas abiertas para que el público recorriera sus calles y disfrutara con diversas actuaciones. Más de medio centenar de actividades entre visitas guiadas, jornadas de puertas abiertas, música, danza así como catas de aceite, vino y repostería formaron parte de las iniciativas que la ciudad de Úbeda a diseñado para formar parte de la “Noche del Patrimonio”, cita impulsado por el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España, que nació en 2018 con motivo de la celebración del veinticinco aniversario de su fundación. El objetivo del Grupo es reforzar, cuidar y divulgar la marca ‘España’, “siempre teniendo un especial cuidado en la protección y proyección que se hace al exterior del rico patrimonio de las ciudades”. Además de visibilizar el trabajo que en común de un grupo de ciudades que abarca todo el territorio español y que se ha convertido, con su buen hacer, en un referente de excelencia en el ámbito patrimonial, turístico y cultural.

Así a las 21:00 horas, de manera simultánea en las quince ciudades Patrimonio de la Humanidad, dieron comienzo las actividades programadas— de carácter lúdico y de participación ciudadana— por las Administraciones locales, que hacen posible y componen la programación de la “Noche del Patrimonio”.

Actividades que se dividen en 3 apartados: Abierto Patrimonio, Vive Patrimonio y Escena Patrimonio. Así en Abierto Patrimonio, en la ciudad de Úbeda fueron 19 edificios —entre palacios, templos, centros de interpretación y museos— que visitaron cientos de personas. Y es que, a pesar de la pequeña llovizna no se deslució una noche en la que las calles del casco histórico se llenaron de turistas y vecinos deseosos de descubrir los tesoros de sus ciudades. Mientras que en el apartado Escena Patrimonio se afianza el compromiso con la creación contemporánea y el “patrimonio vivo” apostando por la danza en todas sus formas y edades y por la participación colectiva. La línea temática que une las propuestas de los 15 coreógrafos de esta edición es la memoria y la edad, a fin de invitar a los habitantes y visitantes a reflexionar sobre el paralelismo entre la transformación del cuerpo y el patrimonio arquitectónico con el pasar del tiempo a través de la danza.