pero el pueblo no te ha olvidado”

El alcalde, Pedro García Anaya, destaca como un hito el legado que dejó a los castellariegos

30 nov 2019 / 11:49 H.
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Julio Millán Medina solo fue dos años párroco de Castellar a finales de la década de los 80 del siglo pasado, “y no fue necesario más tiempo para dejarnos a muchos hombres y mujeres sencillos tu profunda huella y testimonio cristiano”, dijo el alcalde, Pedro García Anaya, en su bienvenida dirigiéndose al protagonista del libro. Le acompañaron también en la mesa del acto de presentación, en la Colegiata de Santiago, Cristóbal López Serrano, cronista oficial del municipio, y Eleuterio Muñoz González, presidente del Consejo de Administración de DIARIO JAÉN, S. A. “Hace 28 años que dejaste Castellar, pero este pueblo no te ha olvidado”, continuó para refrescar la memoria de los más jóvenes recordando que preside en Jaén Mensajeros de la Paz, la organización fundada por el padre Ángel. El alcalde lo definió como un sacerdote cercano, fiel al espíritu del Evangelio “y de ese Jesús de Nazaret que creyentes y no creyentes admiramos y respetamos como el más humilde entre los humildes y el más pobre entre los pobres”.

Cuando Julio Millán fue párroco, él tenía poco más de 14 años, una edad que no le permitió percibir la importancia de la labor del párroco. Suplió esa carencia hablando con amigos y vecinos. De esas charlas concluye que la vida del padre Julio está marcada por su deseo “de estar cerca de los marginados, de los presos, de los pobres, de los que eufemísticamente llamamos sin techo y de todos aquellos más abandonados por nuestra egoísta sociedad”. Puntualizó el alcalde su mensaje basado “en el amor al prójimo y el amor entre unos y otros, cumpliendo el más sagrado mandato del cristianismo”. Y lo trasladó en otros destinos, ya fuera en el Centro Penitenciario de Jaén, en el que fue capellán, o en sus misiones por varios países suramericamos.

Estos trazos de una realidad social lacerante pudo contrastarlos Pedro García en primera persona hace dos años en Madrid, donde visitó la parroquia de San Antón, del padre Ángel. “Allí sentí, en aquel recinto sagrado, pero tan humanizado y próximo a los que nada tienen y más sufren, que el cristianismo es mucho más de lo que a veces tenemos delante y se nos muestra habitualmente”.

Porque allí vio a personas acogidas, refugiadas, “a seres humanos muy necesitados, enfermos, jóvenes y mayores”. Y fue consciente, explicó, de ver “a ese Jesús y ese mensaje suyo que tú has sabido llevar por el mundo con tanta sencillez, naturalidad y fidelidad”. Un retrato social en esas iglesias que abren sus puertas sin reservas y que, precisamente, ahora se repite en San Antón o en la iglesia de San Carlos Borromeo, del barrio vallecano de Entrevías, abarrotadas estos días de pobres y excluidos ante el colapso de los servicios sociales de la Comunidad.

Ponderó el alcalde los valores cristianos que observa en Julio Millán con los Derechos Humanos proclamados por la comunidad internacional o, al menos, “por los que debería regirse la humanidad”. Y lo hizo también con su propio ideario: “ Algunos de mis ideales políticos de vida y sociedad no están alejados de los ideales que tú nos has transmitido y nos transmites aún; por el contrario, siento cerca el mensaje, el ejemplo y las enseñanzas de sacerdotes como tú”. Confesó su admiración y la de sus vecinos por el sacerdote y su trayectoria, alejada “de corsés artificiales y de reglas convencionales que, a veces, atan y distorsionan”. Y le deseó lo mejor para el futuro, a él y a Mensajeros de la Paz. Sus éxitos, matizó, serán los de todos. “Gracias por estar aquí, por representar a tantas personas sin voz y por acordarte de nosotros para presentar este libro en el que se habla de tu obra, de vuestra obra”, concluyó. Agradeció también la presencia del cronista, del presidente de DIARIO JAÉN, S. A., y de la iniciativa del periódico, “el más importante a nivel provincial”, de publicar el libro, para terminar invitando a los castellariegos a leerlo y a compartir la firma con su protagonista.

“Entre amigos. Julio Millán Medina” es una obra coral editada por Diario JAÉN y cooordinada por su director, Juan Espejo, presente también en el acto. En su edición ha trabajado un equipo del periódico y colaborado más de 40 personas, amigos del sacerdote y compañeros en Edad Dorada Mensajeros de la Paz, que preside en Jaén y Andalucía. El libro contiene un repertorio de testimonios y vivencias con Julio Millán Medina, además de sus poesías, sinceras y sencillas. Lo cierra una serie de tres charlas de Juan Espejo con el sacerdote bedmarense en parajes de la Sierra de Segura, donde también ejerció su pastoral. Se terminó de imprimir el pasado 31 de agosto, declarado por Naciones Unidas como Día Internacional de la Solidaridad.

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