Delicioso rock y funk musical

Reto conseguido. A pesar de que aún queda la oportunidad de seguir aportando un granito de arena, la formación musical Maldito Swing consigue recaudar a través de un proceso de crowdfunding todo el dinero —3.000 euros— necesario para que la banda procedente de distintos puntos de la provincia jiennense cumpla su sueño: grabar y editar su primer disco. Sara López, vocalista, es de Begíjar; el guitarrista, David Fernández, baezano; Pedro Ponce, el bajista, llega desde Navas de San Juan y Paco Villatoro, a la batería, desde Porcuna. Todos ellos forman Maldito Swing, un grupo que a través de una mezcla de rock y funk consiguen que el público no deje de bailar y saltar durante todos y cada uno de los conciertos que tienen. Y es que desde que sus destinos se cruzasen en 2009 no han dejado de trabajar en hacer que su nombre resuene cada vez más en la provincia y fuera de ella. A pesar de haber editado ya dos pequeños proyectos, jamás habían preparado un disco completo de diez canciones que llegará, si nada se retrasa porque está en cocina en estos momentos en los Estudios Laviña, a finales de febrero. Y, además, llega en el mejor momento puesto que desde 2016, y a pesar de haber dado conciertos, no han lanzado un solo tema propio. Ahora han tomado la determinación de volver y a lo grande.

“Este es un trabajo que nos ha llevado todo el último año en cuanto a preparación y composición. Es un proyecto autoeditado y el disco se ha grabado en riguroso directo durante estas semanas. Desde finales de 2016 no sacábamos ninguna canción y por la circunstancia en la que nos encontramos creíamos que se nos acababa el terreno y por eso necesitábamos dar un paso firma hacia adelante y esto era lo que creíamos que debíamos hacer. Así que es un trabajo muy completo, con diez temas y que supone un punto de inflexión para continuar con el grupo y hacerlo crecer como hasta ahora”, señala el guitarrista de la formación musical, David Fernández.

Con respecto al sonido del disco, aseguran que no hay etiquetas ni un único género con el que jueguen a lo largo del proyecto, pero que muestra una maduración con una música bailable y que cuenta con unas letras que son más reivindicativas y actuales, pero siempre con una denominación negra, funky, rock y disco que hace tan especial y sugerente a esta banda jiennense. De momento, son 127 los mecenas que han aportado su granito de arena para que Come to me, nombre del proyecto, vea la luz dentro de poco. Una razón por la que el grupo se muestra muy feliz porque como destacan, al pedir que los seguidores sean quiénes financien parte del proyecto sin escucharlo antes no siempre saben si existirá una confianza por su parte. “La verdad es que superar la barrera del dinero que pedíamos fue una sensación muy satisfactoria. En parte fue increíble y por otro lado no lo creíamos porque uno nunca sabe como se va a responder”, añade Fernández con clara ilusión por mostrar al completo el proyecto y hacer bailar a toda la provincia a ritmo de swing.