¡A por las séptimas!

17 sep 2019 / 16:35 H.

Han sido quince días trepidantes de actos variados y actividades culturales muy interesantes. Como cada septiembre y desde hace seis años llegan a Úbeda las Jornadas Sabina por aquí que organiza el Colectivo Peor Para El Sol, un grupo de amigos que fundaron lo que hoy ya se ha convertido en asociación cultural y que, fundamentada en la obra y vida del maestro ubetense, trata de organizar diversos actos donde la poesía, en forma de versos engalanando los balcones del casco antiguo de la ciudad, la literatura convertida en sublimes tertulias, las exposiciones representadas en enormes retratos de fotografía de artistas flamencos, o la pintura, ya sea en acuarelas taurinas o en imágenes femeninas como Aves de Paso, acompañen a los grandes autores y creadores de la música y la canción de autor. Unas jornadas que paradójicamente han tenido gran protagonismo en la mujer. Beatriz González, ganadora de la edición anterior del certamen concurso (Premio del Jurado), Esther Zecco, Miriam Monforte, Duende de Gaia, Marlango con su polifacética cantante Leonor Watling, Mara Barros, Carmen Boza y Zahara, completaban un cartel musical inigualable con una presencia femenina digna de tener en cuenta. Sin embargo, curiosamente, el eje central sobre el que gira el festival, la final del Certamen Concurso de Canción de Autor, tuvo a cinco chicos jóvenes como finalistas. Con un gran futuro por delante, con edades que rondaban la veintena, una magnifica ejecución instrumental y unas letras muy cuidadas, podemos decir que ha sido una de las finales con mayor nivel de las celebradas hasta ahora. Ganó el Premio del Público el sevillano Fernando Macías, mientras que el Premio del Jurado se lo adjudicó Amaury Muro, de origen cubano, y residente en Madrid.

En el Palacio Anguís de Medinilla y acompañando a la malagueña Beatriz, estuvo Daniel Guantes, burgalés y ganador del premio del público de la V edición que contra viento y marea, nunca mejor dicho, desplegó un concierto espectacular con su repertorio de canciones indie y de autor, contra la tormenta y la lluvia amenazante que hicieron acortar el tiempo del recital, pero nos enseñó hacia dónde camina ese género musical en su nueva andadura. Se esperaba al día siguiente de nuevo la aparición en nuestra ciudad de Rosario La Tremendita, pero quizá su actuación unos meses antes en el Festival de Flamenco y problemas de producción provocaron la cancelación de este concierto. Hasta ahora el flamenco estaba ocupando un lugar importante dentro de las jornadas.

Este año estuvo Sabina por aquí... acompañado de Benjamín Prado en una primera tertulia literaria que precedió a una magnífica interpretación orquestal de sus mejores canciones, como siempre desempeñadas magistralmente por la Agrupación Musical Ubetense y por su director Rafael Martínez Redondo, a la postre también, miembro del Jurado Oficial del Certamen. Joaquín Sabina siguió en nuestra ciudad un día más, en este caso, para recibir la placa que le proclamaba Miembro de Honor del Club Diana, y seguidamente acudir a una nueva tertulia literaria, esta vez con la presencia de Fernando León de Aranoa que presentaba su libro Aquí yacen dragones. El cineasta estuvo tres días intensos por los cerros, grabando diversas escenas de la ciudad para un largometraje documental sobre la vida del “flaco ubetense”.

El viernes 6 fue el turno para Marlango que, con su música pop, nadando entre el jazz y el blues nos deleitó. Al día siguiente, la ya citada anteriormente final de cantautores que en esta ocasión tuvo como invitados especiales al dúo onubense Antílopez. No faltó la colaboración con la Universidad a Distancia y el ciclo “De Lo Cantado y Sus Márgenes” con la celebración de sendas conferencias por catedráticos de reconocido prestigio, como son Emilio De Miguel Martínez y Javier San José Lera, de la Universidad de Salamanca, que trataron de buscar y entrelazar el origen de la canción de autor orientado hacia sus distintas vertientes y variantes. Después de cada conferencia, se celebraba un concierto de la Iglesia de San Lorenzo. Mara Barros y Carmen Boza fueron las elegidas para poner la música en este ciclo tan interesante.

La apoteosis final lo puso nuestra paisana Zahara, con su gira Astronauta, brindando a sus fieles seguidores una explosión de luz y sonido espectacular. Aquella noche se alinearon los planetas y las estrellas alrededor de un inmenso escenario con una figura central y brillante. Un concierto, sin duda, para recordar.

Pero mientras los empleados recogían las pesadas cajas con aparatos de sonido, se desmontaban las luces y San Lorenzo se iba quedando solo, un grupo de amigos llamados Colectivo Peor Para El Sol comenzaba a pensar y trabajar sobre cómo podrían ser las del año siguiente. No os olvidéis de algo muy importante: Este grupo de personas es un colectivo de amigos aficionados a la literatura, a la poesía, a la pintura y en especial a la música. No son profesionales, todo lo han ido aprendiendo en el tiempo que llevan de existencia como asociación. Lo hacen desinteresadamente y solo por traer a la ciudad un elenco de eventos distintos a lo que ya existía. Detrás de ello hay mucho tiempo dedicado y mucho esfuerzo, algunas veces solo recompensado por un abrazo. Son un equipo, una pequeña familia. Esperamos que sigan juntos por muchos años más, y que su amistad perdure aún con más fuerza. Ellos seguirán recibiendo abrazos, y nosotros disfrutaremos de las grandes jornadas “Sabina por Aquí”... ¡A por las séptimas!