La lucha saharaui llega proyectada

    10 jun 2018 / 10:38 H.

    Cuál es la actual situación del pueblo saharaui, excolonia española? ¿Qué hay después de casi 43 años de exilio y ocupación? Estas son las preguntas a las que se trató de responder estos días con la proyección del documental Fusiles o Pintadas en tres ciudades de la provincia de Jaén, entre las que se incluyó la capital. La Asociación de Apoyo al Pueblo Saharaui de Jaén impulsó esta iniciativa que trajo el miércoles, día 6 de junio, la proyección a la Biblioteca Municipal de Linares. Al día siguiente se trasladó hasta la Casa de la Juventud de Huelma y, finalmente, este viernes, llegó hasta La Salobreja. Jordi Oriola, quien comienza su gira en Andalucía, presentó en la provincia el filme, de 52 minutos de duración, que sitúa a los espectadores en la actual situación del pueblo saharaui, en la que, tras décadas de espera, los saharauis se plantean volver a la guerra para liberar su país de la ocupación marroquí, pero los activistas no violentos defienden que la lucha no violenta es la mejor opción para acorralar a Marruecos.

    Además, y a tan solo un mes de que más de un centenar de niños refugiados saharauis lleguen a Jaén con el programa Vacaciones en Paz, con el que se alejan del inhóspito desierto en el que viven durante dos meses, la Asociación de Apoyo al Pueblo Saharaui busca a siete familias que quieran acoger, para permitir que los niños tengan una dieta variada y acceso sanitario este verano. El programa Vacaciones en Paz se lleva a cabo en la provincia desde 1992, como respuesta al exilio que sufre la población saharaui. Organizaciones internacionales denuncian la escasez de ayuda humanitaria en los campamentos de Tinduf, y la población saharaui se queja de la poca iniciativa que la comunidad internacional tiene para resolver un conflicto que les mantiene desde hace 43 años en el exilio y bajo ocupación.

    El director de Fusiles o Pintadas, Jordi Oriola, explicó el enfoque práctico que le otorgó a este documental, ya que afirmó: “No es lo mismo que te cuenten un problema a verlo con tus propios ojos”. Así, destacó que el filme está orientado a que las personas que no conocen nada de la ocupación del Sahara puedan acercarse a esta terrible realidad, pero también, todos aquellos que tienen conciencia sobre lo que estas personas sufren en su día a día puedan ver un enfoque diferente.

    El documental trata sobre los territorios ocupados, una parte que no se muestra mucho, ya que no vienen niños desde allí e incluso no está permitida la entrada a los periodistas. “Creemos que filmar esto da alas a una solidaridad más política que vaya enfocada realmente a intentar solucionar el problema. Y es que claro, el tema humanitario es importante, pero no se trata de ayudar a esos niños y que luego estén 32 años más en los campos de refugiados, sino que hay que acabar con ellos”, aseguró.