Un escaparate para que los de fuera vean lo mejor de dentro

La segunda jornada de Tierra Adentro ofrece casi cuarenta actividades

28 oct 2018 / 10:57 H.

Segunda oportunidad para dejarse llevar por los olores, los colores, la aventura y, por supuesto, los sabores. Eso es Tierra Adentro, un encuentro para disfrutar de lo mejor de Jaén e inmiscuirse un poco más “adentro” de ella. Y como bien dice el refrán de toda buena feria, “qué es lo que tiene que tiene de tó”. Sobresalen en esta edición las actividades destinadas a la práctica de deportes en contacto con la naturaleza entre las que se incluyen actividades prácticas a lo largo de todo el recinto tales como trial, bicicleta de montaña, parapente, senderismo o running. Entre los participantes más veteranos, destacó la exhibición de los chicos de Kim Vall Martos Club en Martos, ya conocidos de ediciones anteriores. Los chicos del equipo, invitados por la Universidad de Jaén, enseñaron a todos los visitantes su trabajo, cuyo objetivo es la introducción de los valores en el deporte. Otra de las actividades de las que pudieron disfrutar pequeños y mayores fue la escalada o el bosque por los aires, que exhibió una empresa granadina. Pero como el objetivo de esta décimo séptima edición, es dar dar a conocer la multitud de opciones posibles en la provincia, se pudieron ver iniciativas tan variadas como la del Jaén Paraíso Interior, centrada en los vidoejuegos de una forma muy original.

Una vez activado el cuerpo, el visitante puede seguir disfrutando de otras delicias de la tierra verdosa con espectáculos de todo tipo, como el desfile de mascarillas y de la Banda Municipal de Música de Rus, que se paseó por todo el Ifeja, o compartir unas palabras con personajes de época que recrean la gran historia de los municipios jiennenses. Sin salir de la parte más histórica de la provincia, se puede dar un mini paseo por las calles renacentistas de Úbeda y Baeza, que además de enseñar sus imponentes monumentos, este año realzan los aspectos más relacionados con la naturaleza de los que están dotadas ambas ciudades. Durante el paseo, el visitante no podrá dejar de disfrutar de dos olores muy especiales, el principal y más reclamado sin duda es el aceite, con continuas catas paras paladares finos. Pero hay otro que hizo las delicias de los niños, pero también de los adultos, el del chocolate, de todos los sabores y colores procedente de varios lugares, como la sierra de Granada.

Pero tranquilidad para los más tradicionales, Tierra Adentro es un gran espacio comercial con más de 10.800 metros cuadrados de exposición en el que por supuesto no podían faltar los productos destinados a los embutidos y la repostería casera. Muy bien distribuidos, se podía pasar de los Jamones Artesanos El Gorrilla a los expositores de magdalenas y bizcochos para terminar en los besos y quesos artesanos de Sierra Morena. Pero Tierra Adentro es mucho más y da un paso hacia adelante para dejar hueco a otras regiones que quieren integrarse en la sociedad jiennenses tales como Murcia. “Vemos a mucha gente interesada por saber más de Murcia. Nuestro objetivo es que todas esas personas conozcan un poco más de la tierra y se enamoren de sus encantos”, destacó una de las azafatas encargadas de ofrecer detalles a todos los visitantes. La mañana comenzó tranquila, aunque poco a poco se fue ambientando de interesados de la provincia y e incluso fuero de ella que querían conocer los entresijos del interior de Jaén y las regiones vecinas. Los que eligieron la primera parte del día para visitar el Ifeja pudieron disfrutar de talleres de caracterización y montaje de la “Noche de la Encantada”, organizados por Ocio experimental Scape Room, una divertida actividad bajo el título “Sobrevuela Cástulo- Realidad Virtual” en la que, a través de las gafas de realidad virtual, se sobrevuela la antigua ciudad ibero romana de Cástulo en Linares para descubrir las piezas arqueológicas más importantes que han sido halladas en el conjunto arqueológico. También hubo espacio para la cultura con rutas teatralizadas en Baños de la Encina, teatrillos bañuscos a cargo del grupo de teatro de Bdelaencina Turismo. Pero la jornada acababa de empezar y la tarde estuvo repleta de citas que se repartieron a lo largo de los pasillos, en la que para muchos comerciantes, “era la parte de la feria más esperada con respecto a público”. Por ello, el sol se dejó ver y animó a muchos a participar en la programación. Talleres infantiles, medioambientales, una exhibición de técnicas de escalada en el rocódromo o nuevas degustaciones, hicieron las delicias de los participantes que se dejaron embrujar por alguna zona de la provincia. Porque aunque sea una feria especial, el objetivo de todas ellas es disfrutar, y si se hace de la mano de una tierra que brilla de lado a lado, el resultado puede ser único.