“Es un momento de transición en el que analizamos nuevos retos”

¿cuál es su función como director de secretariado?

—Llevo como tres parcelas dentro del Secretariado. Una parte tiene que ver con lo que es el seguimiento y la evaluación con la planificación estratégica de la Universidad de Jaén. La que tenemos actualmente termina en 2020 y hacemos medir el nivel de ejecución anualmente de este plan para ver los avances relacionados con la docencia, investigación, transferencia del conocimiento, recursos, etcétera. Otro gran apartado del que se hace cargo el Secretariado es coordinar el proceso de definición del nuevo plan estratégico de la UJA, ya que estamos empezando a elaborar el nuevo proyecto 2021-2025 y me encargo de coordinar esto para tratar de definir qué líneas y acciones habría que desarrollar para conseguir que la Universidad avance.

¿CUÁL ES LA ÚLTIMA PARCELA EN LA QUE TRABAJA?

—Tiene que ver con la mejora continua óptima de la Universidad y ahí hacemos dos grandes cosas: analizar la evolución del posicionamiento de la UJA en las clasificaciones nacionales e internacionales con el objetivo de descubrir qué acciones podríamos desarrollar para mejorar este lugar en el ránquin. Luego, a nivel interno, analizamos las actividades que se celebran en la Universidad para descubrir qué operaciones se podrían hacer en menos tiempo o las que aportan poco valor al usuario y se podrían eliminar, o simplemente hacer de otra forma. Por último, otra de las cuestiones que hacemos es tratar de alinear los grandes objetivos de la UJA con los retos de las distintas unidades organizativas de las facultades y escuelas.

¿CÓMO SE CONSIGUE?

—Tenemos una herramienta, donde cada una de esas unidades trabaja para conseguir unos objetivos especificados y en función del grado de consecución, se le asigna una financiación que en el caso de los departamentos, es el 30% basado de los resultados, y en el caso de los centros, es una financiación continua que llega por parte de la Junta de Andalucía, con los objetivos.

actualmente es un momento de transición, ¿no?

—Efectivamente. Estamos en un proceso que supone tener que cerrar la etapa de planificación actual, que termina en 2020 y también definimos el nuevo plan estratégico, por lo que estamos identificando grandes retos de la Universidad porque tienen que ver con la transformación digital, la empleabilidad de nuestros egresados, el planificar el relevo generacional... Además, tener en cuenta las incertidumbres que son difíciles de gestionar, tenemos que poner la vista hacia el horizonte y, advirtiendo de los riesgos, qué acciones deberíamos de desarrollar en la Universidad para tratar que esto afecte lo menos posible a la UJA.

¿Cuál es la valoración que hace en la recta final de este plan estratégico?

—En estos años, la Universidad ha crecido mucho porque lo hemos hecho tanto en la oferta de másteres y en la atracción de estudiantes de este nivel; hemos conseguido también ofrecer una formación en competencias transversales, aquellas que no están recogidas en títulos pero que son muy bien vistas por las empresas porque está relacionado con el trabajo en equipo, el liderazgo, responsabilidad social, etcétera. Además, en el tema de la investigación, hemos mejorado en la captación de talento a través de las convocatorias de ayudante de personal investigador para que haga su tesis doctoral; en el profesorado con contratos postdoctorales; a nivel de internacionalización, ampliamos enormemente el tema de la movilidad tanto entrante como saliente, pero sobre todo, en cuanto a desarrollar nuevas iniciativas como integrarnos en una red de universidades europeas que nos hemos presentado recientemente. Ahí tenemos un papel fundamental para hacer las cosas de otra forma y que la formación abarque la docencia e investigación.

Es un secretariado que engloba a toda la universidad, en definitiva...

—Claro, la planificación estratégica pretende analizar lo que pasa en el entorno, lo que hacen las universidad competidoras, lo que hacemos internamente y buscar cómo los desafíos que tiene la UJA, los podemos trasladar internamente para que las distintas facultades y escuelas, alineemos las acciones con esos grandes objetivos de la Universidad, pensando en un horizonte a largo plazo para intentar gestionar esa incertidumbre. Pero el hecho de que nos conozcamos mejor internamente y tratemos de analizar el entorno, nos va a colocar en una mejor situación con vistas al futuro de la institución.

¿Cuánto tiempo lleva como director de secretariado?

—Estoy desde mayo del año pasado, aunque estuve ocupando este puesto durante el periodo de 2007-2015. Esta sería mi segunda etapa en el cargo, que ahora tiene un añadido que es el tema de la mejora continua.

¿Qué ha cambiado en estos últimos años?

—Bueno, la planificación estratégica siempre ha estado presente en la Universidad desde 2003, fue pionera en España, ya que cuando se comenzaba a hablar de hacer un plan estratégico, la UJA ya lo tenía, al presentar el primero en 2003, aunque trabajó en el mismo desde 2001. Es decir, la preocupación por intentar definir el futuro, es una impronta en la Universidad y los tres rectores lo han tenido muy claro para apostar por ello.