“No nos podemos creer que nos dejen tirados”

—¿Qué situación viven los centros que no tienen comedor actualmente?

—Desde que se sabe esto, cuando empezó a conocerse, que nos avisaron con un día de antelación, pensamos que iba a ser para poco tiempo y empezamos a ubicar a los niños con familiares o abuelos para poder ir a por ellos, porque uno de los requisitos para que lo niños puedan tener comedor es que el padre y la madre trabaje. La situación nos ha perjudicado mucho. Aconsejamos al delegado de Educación y a los ayuntamientos que pusieran un aula de espera de forma temporal para una o dos semanas, que se ofreciera de forma gratuita porque muchos niños que están en los comedores están subvencionados al completo. Empezó así y lo vimos bien hasta ver qué pasaba. La sorpresa fue cuando vimos la noticia de que no iba a ver comedor en dos meses, no nos podíamos creer que nos dejaran tirados.

—¿Cómo gestionan esta situación en las familias?

—Actualmente nos lo estamos turnando entre padres y abuelos y, también, las ampas están presentando varias empresas para poder hacer el servicio y que lo subvencione la Junta. Aunque esto es algo que hay que elaborar bien, ya que solo se pone un monitor y hay muchos niños de diversas edades. Lo que está claro es que el sistema que teníamos no es el idóneo y tiene que ser uno público y, así, el servicio sería muchísimo mejor.

—¿Qué otros problemas se ha tenido en el inicio de curso?

—Desde el principio del año escolar, llevamos reivindicando que se cumpla la ratio del profesorado, ya que no se hace en muchos centros donde se pasan de alumnos y no acatan la legislación. También se están solicitando los profesores de necesidades especiales, ya que se dijo que se iba a aumentar el número de estos profesionales pero no es así, crecen solamente las aulas. Además, tenemos muchísimas necesidades especiales y cuando faltan profesores, los que atienden a esta ocupación se tienen que ir a hacer la guardia y los niños que necesitan este refuerzo no lo pueden hacer.

—¿Qué actividad tiene la Fampa?

—Estamos abarcando las peticiones de las familias en formación y ayudarlas en los casos que tengan problemas en sus colegios. Empezamos a formar a los delegados de clase de los padres, ya que no saben lo que tienen que hacer, cuáles son sus funciones y no saben actuar. Por ello, llevamos a cabo esa educación para que sepan actuar en un consejo escolar. También, al inicio de curso hemos hecho un sondeo para ver cuáles son las deficiencias de los centros y lo que necesitan las ampas, ya que queremos que se cumpla la ley en todos los centros. Y con el tema de los comedores hablamos con las familias y con los ayuntamientos para que ayuden a los colegios para solventar esto.

—¿Qué hace la Ceapa y cómo participa en la provincia?

—Esta confederación nos da cursos de formación que pedimos, la Ceapa al ser a nivel nacional se encarga de la legislación y están como consejo nuestro. Participamos en sus asambleas y, a partir de ahí, tenemos unas campañas donde hacemos algunas peticiones. Por ejemplo, Fampa Los Olivos ha llevado a cabo la campaña “mochilas escolares” para que los alumnos tengan menos peso en su trayecto al colegio y es una actividad que se está haciendo efectiva en todo el país.

—¿Cómo se encuentra el movimiento de las Ampas en Linares en la actualidad?

—Ahora mismo tenemos tres centros educativos afectados por los comedores y esas ampas se están poniendo en contacto para poder hacer reivindicaciones en común. En la última asamblea quedamos en hacer una manifestación el próximo 14 de noviembre. Además, mediante un sondeo, las ampas están pidiendo formaciones y solicitan lo que deseen como aprender a hacer las asambleas, la junta directiva, ya que cambia continuamente. Así, las ampas están pendientes siempre de renovarse.