Ciudad con historia y tradición
Los linarenses se reflejan en su pasado para mantener su cultura y esencia locales
Vino Linares a nacer sobre una privilegiada e histórica tierra, preñada de ricos minerales que le aportaron riqueza, posición y esplendor. Un apogeo económico e industrial que la configuraron como núcleo referente y destacado en épocas pasadas, y que pretende ser el trampolín que la impulse de nuevo a un contexto superior.
Vinculados sus orígenes a la íberorromana Cástulo, Linares pasó por numerosas etapas, desde que surgió como aldea, creciendo en habitantes y territorio. Su principal hito como villa se produjo allá por 1565, cuando Felipe II, a través de una Cédula Real, concede a los linarenses la separación de la ciudad de Baeza. Desde entonces, nacería un nuevo núcleo independiente con entidad jurídica propia.
Fue a partir de entonces cuando Linares se hizo a sí misma, con grandes dosis de trabajo, esfuerzo y sacrificio, para dar el salto definitivo, en 1875, de villa a ciudad. Y en eso tuvo mucho que ver su actividad minera. Los cambios económicos, sociales y urbanísticos generados por el desarrollo de esta industria motivaron una profunda transformación en la antigua villa, a la cual le fue otorgado el nuevo estatus urbano por el rey Alfonso XII.
Pero como todo lo que empieza se acaba, la industria de las minas dio paso, con el tiempo, a la industria de producción y fabricación más propia del sector secundario. Y llegaría el que fue, durante varios años, el emblema de Linares: Santana. La famosa factoría automovilística, ya desaparecida como tal, aportó empleo y bienestar a miles y miles de familias, siendo el sustento de buena parte de ciudadanos.
Precisamente, aquellos hombres, cuyo jornal residía la fabricación de coches todoterreno, forman parte activa, hoy en día, de la Asociación de Promoción Social 28 de Febrero. Un colectivo integrado por exsantaneros, es decir, el personal jubilado y prejubilado que salió de la antigua fábrica y de sus empresas auxiliares.
Ciudadanos que, ya en otra posición, tratan de devolver a Linares todo aquel apoyo que recibieron en las primeras “crisis” que se sucedieron desde el año 1994 en adelante. Y lo hacen en calidad de voluntarios, prestando su mano tendida a todas aquellas causas que precisan de su colaboración.