La ingeniería, su mejor baza

La Escuela Politécnica Superior de Linares se encuentra dentro del Campus Científico-Tecnológico, uno de los dos campus de la Universidad de Jaén, en unas instalaciones que aglutinan edificios propios del desarrollo de la labor docente y de investigación de cualquier institución universitaria con la de un tejido empresarial incipiente en edificios destinados a albergar empresas punteras en su sector junto con viveros e incubadoras de otras iniciativas empresariales incipientes. Todo ello permite la convivencia de universidad y empresa en un ecosistema único para la transferencia de conocimiento y experiencia desde la universidad a la empresa y viceversa.

Manuel Valverde es el director de la Escuela, un cargo en el que lleva menos de una semana y que se encarga de la organización de toda la oferta académica de la institución con ocho grados: Ingeniería Civil; Ingeniería de Recursos Energéticos; Ingeniería de Tecnologías de Telecomunicación; Ingeniería de Tecnologías Mineras; Ingeniería Eléctrica; Ingeniería en Ingeniería Mecánica; Ingeniería Química Industrial e Ingeniería Telemática. Cuatro dobles grados: Ingeniería Civil + Tecnologías Mineras; Ingeniería Eléctrica + Mecánica; Ingeniería en Recursos Energéticos + Química Industrial, e Ingeniería Telemática + Tecnologías de Telecomunicación. “Mi prioridad es la consolidación de la oferta formativa que tenemos y si se puede mejorar, pues lo haremos. Esto puede ser en la calidad de la enseñanza”, destacó Valverde.

Asimismo, otro de los objetivos del nuevo director es incrementar la internacionalización de los estudios con convenios con universidades extranjeras o mediante la captación de estudiantes de otros países para estudiar en la Universidad de Jaén. “Estamos hablando de una Escuela Politécnica donde todos los estudios tienen una característica fundamental y es que dan lugar a una profesión regulada por ley. Todas las ingenierías van encaminadas a una profesión. Nuestros graduados comienzan sus estudios siendo alumnos de grado pero terminan como unos profesionales preparados perfectamente para afrontar todos los problemas o trabajos encomendados”, reseñó Valverde, que para el próximo curso tienen un reto mayúsculo. “Tenemos que adaptar los procesos de enseñanza al modelo que se está planteando desde la Conferencia de Rectores de Andalucía, en el que se estudian posibilidades para la implantación de los estudios durante el próximo curso debido a los problemas que puedan haber por el coronavirus. El trabajo que hacemos va enfocado a preparar todo el proceso de enseñanza para el próximo curso, que no va a ser fácil”, afirmó el director.

Por otro lado, también trabajan en el mantenimiento de los estudios, aumentar el nivel de internacionalización y potenciar que la Universidad y la empresa tenga convenios de colaboración desde el punto de vista de transferencia del conocimiento. “Si tenemos que hacer un balance de los últimos meses, creo que nos hemos adaptado bastante bien a la enseñanza online. Fue difícil, aunque a nivel docente la Universidad está preparada para ofrecer material a través de plataformas telemáticas como Ilias. La adaptación ha sido bastante rápida y por lo que hemos percibido en reuniones con los estudiantes, el nivel general es satisfactorio. Si ha habido algún problema, creo que ha sido a la hora de la evaluación, donde todavía nos queda un poco de mejora para que se pueda realizar de forma similar a cuando la hacemos presencialmente”.

En cuanto a la inserción laboral de los titulados de la Escuela Politécnica de Linares, Valverde afirma que es muy alta. “Estamos hablando de ingenierías y, afortunadamente, estos estudios, a nivel de trabajo, gozan de una salud importantísima, en el sentido de que casi todos los egresados encuentran un trabajo, ya sea de la especialidad en la que se formaron u otra distinta, pero los informes confirman que el grado de inserción laboral es alto. Por eso decía antes, que los estudios de la Escuela si tienen algo que habría que destacar es ese alto nivel de inserción laboral”.

Hay que destacar que la Escuela Politécnica Superior de Linares es uno de los dos únicos centros universitarios premiados con la Medalla de Andalucía, es la consecuencia del desarrollo de una importante labor de formación técnica y cultural realizada, a lo largo de muchos años, en dos centros centenarios y emblemáticos en la ciudad: la Escuela de Minas y la Escuela Industrial, fusionadas en 1976 y que, posteriormente, ha ampliado la variedad de su oferta académica con titulaciones de Telecomunicaciones y de Obras Públicas.