Socorro, me aburro

05 abr 2020 / 12:33 H.

Entrena el pensamiento lateral. Con este formato de organización mental, procura fomentar la creatividad en el aporte de soluciones a problemas tanto individuales como grupales o sociales. Estás en el mejor momento.

Es una estrategia muy interesante porque sus resultados son de lo más entretenidos; y además, la conoces poco porque no es lo habitual en la educación. Consiste en salir del tradicional formato de pensamiento lineal en el que la conjetura es: si A, luego B. La costumbre extendida es el aprendizaje asociado a una única respuesta o como mucho varias, siempre que se encuadren en el mismo contexto reconocido como válido en la sociedad. Por ejemplo, una botella de agua tiene como función albergar agua o quizá otros líquidos. Pero pocos la utilizarían para hacer un comedero de animales. Por tanto, esta línea de procesamiento de la información, procura aportar una estrategia alternativa y más creativa con la que añadir otras posibles respuestas con las que resolver problemas.

Si trasladamos este tipo de pensamiento a la situación en la que actualmente nos ubicamos, lo que hacemos es aceptar las creencias mayoritarias, las más extendidas, con sus consecuentes resultados emocionales negativos. Esto da lugar a que no seamos capaces de ver otras formas de pensar, no porque no las haya sino porque estamos encerrados en la linealidad del pensamiento. Es decir, obviamos características de problema quedándonos en las mismas para resolverlo. La idea es que desarrolles nuevos patrones de pensamiento creativo, igual de válidos que los tradicionales que has interiorizado como los correctos, con los que poder gestionar tus decisiones en el día.

Un ejemplo: ¿Cómo es posible pinchar un globo sin que se escape aire y sin que el globo haga ruido? Ahora imagínate qué tarde de entretenimiento en casa en la que además, fomentarás el pensamiento divergente tanto en los pequeños como en los mayores. No hay límite de edad. Si te interesa el tema, te recomiendo este libro: Edward de Bono en 1967 en su libro titulado “El uso del pensamiento lateral”.