Pedro Sánchez insta en Alcalá a no dar por hecha la victoria el 28-A

El presidente del Gobierno y secretario federal del PSOE pide apoyo incluso a quien no votó nunca al PSOE para que España mire al futuro

26 abr 2019 / 11:49 H.

El candidato socialista a revalidar el cargo de presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue recibido por todo lo alto en Alcalá la Real, territorio amigo en el que el PSOE lleva cuarenta años al frente del Ayuntamiento y en el que esta opción política siempre es la más votada. Aunque llegó con un retraso considerable, la gente lo esperaba ávida en la calle Utrilla. Llenó el teatro Martínez Montañés, algo que no era difícil, pues su aforo supera por poco las doscientas personas en el patio de butacas. El espacio escénico lucía como se ha visto pocas veces, con los palcos abarrotados, de manera que el número total de asistente podía rondar o superar los cuatrocientos. El público aclamó al líder, que quedó sentado entre los espectadores.

Sánchez tuvo como teloneros de lujo al secretario local, el alcalde Carlos Hinojosa; el provincial y presidente de la Diputación, Francisco Reyes, y la regional y exmandataria de la Junta, Susana Díaz. El candidato a seguir en Moncloa lanzó un mensaje centrado en movilizar al electorado. Ante todo, dejó claro que el PSOE está cerca de lograr algo que hace poco era inimaginable, un Ejecutivo socialista. Aseguró que el futuro no está escrito y que su partido tiene mucho futuro por delante dado su gran presente.

“Estamos muy cerca de consolidar lo logrado hace diez meses”, resumió. Se refería a la moción de censura que lo aupó al poder, de la que dijo que se gestó ante la corrupción del PP. “Quieren poner un cordón sanitario, pero los españoles se lo van a quitar con la victoria del PSOE”, manifestó sobre la actitud de la derecha. Resumió el proyecto social como “de justicia social y cohesión territorial”. El político madrileño enumeró que, en un contexto de “España de convivencia y sin corrupción”, el país está muy cerca de quitar los copagos farmacéuticos y garantizar la gratuidad de la salud bucodental de la gente con menos recursos, de facilitar el tránsito a la muerte digna, de revertir los recortes educativos, permisos de paternidad más amplios, de alcanzar un pacto de estado contra la violencia machista, de revalorizar las pensiones, de poner a disposición de los jóvenes el mayor parque de vivienda social de la historia, de un nuevo estatuto de los trabajadores y de derogar la reforma laboral.

“Pido una enorme movilización para una enorme moción de censura a la corrupción y la desigualdad”, subrayó. Aunque valoró la ilusión en la cara de los socialistas, avisó: “No demos por hecho las cosas”. Al respecto recordó que las encuestas fallaron con Trump, el Brexit y los comicios en Andalucía y, hace poco, en Finlandia. Pedro Sánchez, quien ni siquiera nombró en todo el mitin a Unidas Podemos, aseveró que la frontera entre el progreso y la involución puede depender de un voto. “Hay que ganar y gobernar. No podemos vender la piel del oso antes de cazarlo”, argumentó en un alegato para frenar a la “ultraderecha”. Aseguró que la “revolución fiscal” que anuncian los partidos derechistas supondría una pérdida de 18.000 millones de euros, equivalente al 25% del gasto en sanidad, el 37% en educación o el déficit de la Seguridad Social. Opinó: “El domingo se decide entre una España en que quepamos todos y todas o el trío de Colón”. Por ello pidió el voto a quienes siempre han votado al PSOE, quienes lo han apoyado a veces y quienes no lo han hecho nunca, pues el PSOE es el único partido que garantiza un proyecto “cabal y sensato”.

Carlos Hinojosa pidió a Pedro Sánchez la conversión en autovía de la N-432, un parador para Alcalá y la conexión por tren entre Jaén y Granada. Francisco Reyes puso al municipio de La Mota como “una radiografía” de los avances en cuarenta años de democracia. También destacó la necesidad de tomar medidas contra la despoblación rural. Susana Díaz hizo un llamamiento a un último esfuerzo “para ganar el domingo y ganar bien”.