Listos para el “sprint” final

Que los niños estén vestidos y presentables, que la casa se vea adecuada y adornada, que el pavo se encuentre en el horno, que las cervezas estén frías y, sobre todo, que la nevera esté bien llena. Son muchos los preparativos que se hacen en estos días, en los que predominan las comidas y cenas de familiares, amigos y compañeros. No obstante, hay dos noches que son clave: la de Nochebuena y Nochevieja. Son momentos en los que todo tiene que salir perfecto, en los que no puede faltar de nada, para que, de esta forma, los presentes puedan disfrutar de un rato en compañía de sus seres queridos, ya que, al fin y al cabo, esa es una de las cosas que hace mágica y especial la Navidad.

En este vaivén de preparaciones y nervios, ocupan un lugar importante e imprescindible las compras, que esta semana afrontan su “sprint” final. Algo que se puede observar estos días en los centros comerciales, tanto en el de La Loma como en el Jaén Plaza, cuyos pasillos se encuentran abarrotados y los jiennenses aguardan en las colas de las diferentes tiendas para pagar por los diversos productos.

El primer objetivo que tienen en mente los encargados de los preparativos en los domicilios jiennenses está claro: la cena de Nochevieja. Algo que, además, se celebra mañana. Por eso no es de extrañar que los supermercados y las tiendas de alimentación estuviesen “a tope”, para ofrecer y vender los productos necesarios para aquellos que, por unas cosas u otras, decidieron dejar los últimos detalles para el final. Y entre estos, destaca una fruta que es la principal protagonista de mañana y que, además, estuvo en muchas de las manos de las personas que esperaban para pagar en las colas de los diferentes supermercados: las uvas, con las que se acompañarán las campanadas. Lo cierto es que son pocos los jiennenses que se dejan para el final las compras de las cenas de Navidad. De hecho, desde los diferentes comercios del centro de la capital, por ejemplo, se indica que es desde el día 20 cuando se nota un mayor flujo de personas que acuden a los locales para adquirir productos alimenticios. No obstante, la fecha siempre es importante y es por eso que, conforme se acerca, siempre hay algún que otro olvidadizo que recuerda, en el último instante, algo que se le pasó comprar.

Así pues, una vez todo preparado para la cena de Nochevieja, toca pensar en uno de los momentos más mágicos de las Navidades, que se celebra cinco días después: la llegada de los Reyes Magos. Ropa, juguetes, electrodomésticos, muebles, móviles, libros, joyas, perfumes... Son incontables las cosas que se pueden pedir a Sus Majestades de Oriente, algunas de ellas, incluso, complicadas y difíciles de encontrar. Es por eso que los “pajes” tienen un gran trabajo por delante, en el que, con calma y paciencia, se recorren las diferentes tiendas para encontrar los regalos perfectos para el día 5.

Al contrario que ocurre con la preparación de las cenas, la compra de estos presentes no se puede dejar para última hora. Hay algunos —aunque son pocos— que, a lo largo del año, cogen ideas para que cuando lleguen estas fechas, tengan claro lo que quieren que los Reyes les regalen. Otros, por su parte, sí que se esperan hasta que la fecha está más próxima y, por eso, no es raro ver estos días a estos “pajes” cargados de bolsas de diferentes tiendas con regalos.

Desde el sector comercial de la capital, la última semana de Navidad se espera con muchas ganas y con buenas, altas e importantes expectativas. De hecho, en muchos locales del centro de la ciudad ya se ha notado un incremento en compras, como indica Francisco Marín, portavoz de la asociación empresarial “Müy”, que explica que hay una subida de un 4% en ventas con respecto al año pasado y que, en este sentido, esperan que tras estos últimos siete días puedan llegar al 10% de aumento.

A parte de los dos centros comerciales que hay en la capital, el casco antiguo de la ciudad es uno de los lugares a los que también acude mucha gente para comprar. Una de las principales razones que incentiva a ello es la iluminación de Navidad, puesto que, desde que se encendieron, se notó una mayor afluencia de público y, por tanto, un aumento en las ventas. Lo cierto es que Marín confiesa que ha sido una “sorpresa”, puesto que no se esperaban que esas personas que acudían a ver las luces y, de paso, a visitar las tiendas, realmente fuesen a consumir. Desde el colectivo tienen claro que esta semana que queda es de las más importantes y, por ejemplo, todos los comercios del centro abrirán el sábado 4 por al tarde y el domingo 5, con la intención de ofrecer un servicio y que la gente pueda “disfrutar” y comprar esos últimos detalles que siempre se escapan.

Este balance positivo para las tiendas del centro se ve reflejado también en el hecho de que apenas hay rebajas adelantadas. “La gran mayoría de los comercios lo hacían en años anteriores para intentar sacar adelante la mercancía y, sin embargo, este año estamos organizando una promoción interna como oferta de Navidad, pero no unas rebajas cuantitativas. Esto nos ayuda, como empresarios, a respirar y trabajar con un mayor desahogo”, expone Marín.

Así pues, la situación es favorable, en comparación a años anteriores, para los centros comerciales y para las tiendas locales, pero también para todas aquellas personas que todavía no han ultimado los detalles para la cena de Nochevieja o para los “pajes” que aún no tengan claro qué regalos pedirle a los Reyes Magos, porque todavía tienen días para hacer que todo salga perfecto.