Perfección en el discurso anunciador de la Pasión
Originalidad y música fueron las notas definitorias del pregón ofrecido por Adrián Navarrete Orzáez. Un discurso fuera de lo común, que mar-có el comienzo de la Semana Santa, una de las fiestas más significativas y representativas de la ciudad de Úbeda. La convocatoria anunciadora, como suele ser habitual, resulta multitudinario. El auditorio del Hospital de Santiago se colmó de amigos y cofrades, que asistieron a la bienvenida de la Pasión. El acto al que asistieron representantes y hermanos mayores de todas las cofradías ubetenses estuvo repleto de emotividad y de las sensaciones que se despiertan a lo largo y ancho del municipio.
Como es habitual, la Agrupación Musical Ubetense abrió este pre-ámbulo de la Pasión tocando su himno, de Manuel Antonio Herrera Moya, y una marcha a elección del pregonero. En esta ocasión, Adrián Navarrete, miembro de la Cofradía de Nuestro Señor en la Columna y María Santísima de la Caridad, se decantó por una de sus piezas más especiales y significativas, “El Desconsuelo”, de José Cristino Franco Ribate.
El joven, miembro desde hace años de la directiva de la Cofradía del Santo Entierro y Santo Sepulcro, Antonio José Campos, fue el responsable de introducir el acto. No obstante, quien se encargó de presentar la trayectoria de Adrián Navarrete fue su propio hermano, José Luis Navarrete, que solo pudo elogiar las virtudes y los méritos de quien era el verdadero protagonista de una noche tan simbólica e importante.
Tal y como se esperaba del pregonero, su intervención fue intensa y, a pesar de las dudas por los “cambios” en el habitual esquema del acto, no dejó indiferente a ninguno de los presentes, gracias a un discurso ameno, alternado con sus interpretaciones al piano y la aparición de la Agrupación Coral Ubetense, de la que forma parte desde los trece años. Cofrade desde la cuna, este ingeniero en Telecomunicaciones siempre ha mantenido una estrecha relación con la música, una pasión que dejó muy presente durante su intervención, enfocada no solamente hacia aquellas personas relacionadas con el mundo cofrade, sino todos aquellos que asistieron al acto.
Para concluir, y como sorpresa final, la banda de la cofradía, llamada La Columna, apareció en el patio de el Hospital de Santiago, donde interpretó, para deleite de los presentes y como broche del pregón de la Semana Santa 2015, “La marcha de los voluntarios”.