Apoteosis total de fervor cofrade
Pasión, fervor y solemnidad para una noche de Jueves Santo en la que procesionaron con normalidad todas las cofradías desde sus respectivos templos. Así lo hicieron la Oración en el Huerto, el Cristo de la Columna, la Humildad, el Cristo de la Buena Muerte y La Sentencia.
La Cofradía de la Oración en el Huerto fue la encargada de inaugurar los itinerarios de un Jueves Santo de cielos despejados, mucho calor y calles abarrotadas de gente. Gracias al buen tiempo, las cinco hermandades que tenían prevista su salida lo hicieron sin problema alguno. La hermandad presumió de Virgen, con la Esperanza, a la que poco a poco se renueva el palio y las bambalinas, una obra de Cristino Lastres. Por la tarde, fue el turno del Cristo de la Columna y María Santísima de la Caridad, una cofradía muy señera. Fundada en 1925 se caracteriza por la importante obra social que realiza a lo largo de todo el año. De nuevo los fieles se agolparon a las puertas de San Isidoro para contemplar una de las imágenes más espectaculares de la Semana Santa ubetense. Posteriormente, salió la Cofradía del Cristo de la Humildad y Nuestra Señora de la Fe, acompañados por la Centuria Romana Novena Hispana, que este año, desgraciadamente, ha perdido a dos de sus hermanos, en el 160 aniversario fundacional. Desde San Miguel, y en torno a las diez de la noche, realizó su desfile por las calles de Úbeda la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte, que hizo su salida con normalidad, pese a los momentos convulsos que se viven en el seno de la Cofradía. Cerró la noche, con solemnidad y arropado por multitud de devotos, la Hermandad de la Sentencia, con su Cristo y la Virgen de las Penas, desde Santa Teresa.