San Ildefonso abraza a Jesús orante


El paso de misterio, ampliado para ser sacado a costal, y el de palio, con una Virgen arropada por sus fieles, entre vivas y pétalos de flores, recibieron el cariño de centenares de jiennenses durante la procesión de la Cofradía de la Oración en el Huerto. Este año, por fortuna, el sol fue el protagonista en el cielo.
Con puntualidad casi británica, a las seis de la tarde y un minuto, sobrepasó el umbral de la basílica menor de San Ildefonso el trono de Jesús de la Cofradía de la Oración en el Huerto. Flanqueado por los solemnes figurantes de la Agrupación de los Soldados Romanos de Jaén, el paso vio la luz y fue recibido por aplausos, pétalos de flores —lanzados desde un repecho de la fachada por tres jóvenes y aguerridas cofrades— y los sones rotundos de la Agrupación Musical María Auxiliadora de Jaén.

13 abr 2014 / 22:00 H.


“Unas de las grandes novedades de este año es que el paso de misterio va a costal y que, además, se ha ampliado bastante, mide un metro y pico más que antes”, comentó el gobernador de la Vera Cruz, Alfonso Ramírez Parras, que recordó que la decisión corrió a cargo de los propios costaleros que, en una reunión, y por mayoría, votaron sí al cambio a costal. “Los ensayos han ido muy bien y estoy muy confiado. Hay que comprender que es algo que no se ha hecho nunca aquí, pero estoy muy contento por cómo los costaleros se han ido adaptando. Esto es un paso adelante; la Vera Cruz tiene que evolucionar e ir con los tiempos, no te puedes quedar anclado”, aseguró Ramírez Parras. “Jueves Santo es otra cosa, mucho más seria. Pero, en Domingo de Ramos, conforme a lo que sale este día en Jaén, supone ponernos a la altura de lo que pide la ciudad”, añadió.
El medio millar de personas que asistió a la salida de la procesión desde la Plaza de San Ildefonso pudo comprobar —al menos, al comienzo del recorrido— que los costaleros se manejaron a la perfección con el paso a costal, como si lo hubieran hecho toda la vida así, incluso, meciéndose al compás de la música. Tras la banda, los soldados romanos, y, tras ellos, el pendón de la Virgen, con el rojo dominante que anunciaba el cambio de paso: del azul de los nazarenos que acompañaban al Jesús orante junto al olivo, al encarnado casi eléctrico, fulgurante, de los hermanos de luz de la Madre de Dios.
Las campanas de la iglesia anunciaron las seis y media. Un minuto después, treinta exactos desde la salida del paso de misterio, hacía lo propio el de palio. Más flores caídas desde el cielo para María Santísima de los Desamparados, más aplausos, y los sones que, esta vez, interpretaban los músicos de la agrupación Miguel Ángel Colmenero, de Jamilena, banda que acompaña a esta Virgen desde su estreno. Los vivas lanzados para Ella tenían un timbre femenino, y féminas eran, en su mayoría, las que intentaban inmortalizar la imagen con sus cámaras fotográficas y sus móviles de última generación.
Hay que destacar que dos de los tres turnos de costaleros del paso de palio eran de mujeres, mientras que los portadores del paso de misterio son varones.
El cortejo procesional de la Oración en el Huerto lo formaron cerca de cuatrocientas personas, con un tiempo de paso de cuarenta minutos. Se esperaba que el regreso a su hogar, la iglesia de San Ildefonso, se produjera a partir de las once y media de la noche, aunque, según adelantó el gobernador, todo dependía de lo que se “recrearan” tras cumplir con los horarios en la carrera oficial.