La asociación consolida su trabajo contra el alzhéimer

El presidente de AFAL, Juan Antonio García, es invidente y sabe lo que es el cuidado de quienes están afectados

01 oct 2018 / 12:10 H.

Villacarrillo celebró el Día Internacional del Alzheimer, una enfermedad, cada vez más frecuente, que está muy presente en multitud de familias. En Villacarrillo trabaja la Asociación de Familiares de Personas con Alzheimer y otras demencias afines, AFAL. Una entidad que nació para dar apoyo y colaborar con familiares de personas afectadas. Fue un paso al frente de quienes se topaban con un diagnóstico que les cambiaba por completo la vida. Como todo lo que se va conociendo desde cero, al principio, poco se sabía de esta enfermedad que afecta a la cabeza, que borra la memoria y que la mayoría de quienes la padecen no pueden afrontar sin ayuda. Con esa premisa se pusieron en marcha para crear la asociación y el que es presidente desde su fundación, Juan Antonio García, se ponía de ejemplo a organizaciones como la ONCE. Él es invidente, pero no lo fue siempre. Cuando niño comenzó a perder la vista y de seguida apareció la organización de ciegos y le facilitó mucho las cosas. Le ayudaron, a pesar de vivir en una zona rural donde hay poco para alguien que se enfrenta a algo así. Pudo estudiar, pudo desarrollarse como persona y encontró, incluso, un trabajo en Villacarrillo al frente de un centro especial de empleo dependiente del Ayuntamiento. Eso es lo que él quería, que una familia no se encontrara sola en el caso del alzheimer. Su padre lo padecía y por eso sabía qué es la enfermedad y de qué forma se necesita de este tipo de entidades, para llegar donde no todos pueden. Así se pusieron en marcha y, hoy en día, AFAL posee en instalaciones municipales un centro homologado por la Consejería de Salud y Políticas Sociales, donde a diario se atiende a una quincena de afectados.

Hoy van aumentando en servicios y en calidad. Este año lograron incorporan un vehículo de transporte adaptado. Es como un microbús que permite acceder a él incluso en sillas de ruedas, lo que ha facilitado mucho el que ningún paciente tenga que quedarse en casa. Se muestran muy satisfechos con este logro y también con su plantilla. En la actualidad trabajan dos psicólogas,dos auxiliares y una administrativa. A diario ponen en marcha actividades como “estimulación cognitiva y ejercitar la memoria y la atención”.