Enrique Morente tiene ya su “homenaje pendiente”

Emotivo homenaje al desaparecido Enrique Morente. Era un reconocimiento pendiente por parte de la peña flamenca de Villacarrillo. Un tributo que, con el cantaor ya fallecido, recibieron emocionados sus familiares. Fue una reunión con “amigos” como reconocieron durante el acto, en sus intervenciones, tanto la viuda de Morente, la bailaora Aurora Carbonell, como la hija de la pareja, la también artista Soleá Morente. Ella, incluso, se atrevió a interpretar un tema como homenaje a su padre y de paso agradecer el cariño recibido en esa velada ante los aficionados al flamenco que llegaron desde toda la provincia. Más de 200 personas, las justas porque no se quiso abarrotar el salón, se dieron cita en el complejo La Piscina. Artistas como las cantaoras de Beas de Segura Cristina Romera y Laura Heredia, que al final de la cena cantaron para los presentes, acompañadas a la guitarra por el artista y virtuoso local Blas Mora, hijo además del presidente del colectivo, llamado de igual forma.

Se le entregó la medalla de honor de la peña a título póstumo a Enrique Morente. Distinción que llegó de manos del presidente de honor de la entidad, Baltasar Garzón, gran amigo del artista y que aprovechó la ocasión para recordar anécdotas y momentos con Morente. En su turno, el presidente del colectivo, Blas Mora, habló de la “grandeza” del artista, en su oficio y como persona, puesto que destacó su generosidad y su carácter de “buena gente”. Una forma de ser que se notó durante sus estancias en Villacarrillo. “Si no queréis perderos una buena cosa en la vida, hacerse morentianos, escuchar al maestro y el legado artístico que nos deja en sus hijos, Estrella, Soleá y Enrique”. La primera por enfermedad y el tercero por compromisos artísticos no pudieron estar, aunque Estrella Morente envió a su hija para que la representara a la hora de serle entregada a la abuela el reconocimiento de la peña.