El belén viviente reúne a centenares de vecinos

Numerosos colectivos participan en la representación del nacimiento de Jesús junto a la iglesia de la Asunción

27 dic 2016 / 12:19 H.

El entorno de la iglesia de la Asunción se transformó, por segundo año consecutivo, para adaptarse a lo que, según la religión cristiana, se vivió en Belén hace más de 2.000 años, la llegada de una nueva familia que alumbró en un establo a un niño, Jesús.

Numerosos colectivos que participaron en la iniciativa trabajaron en los preparativos. Posadas, repostería tradicional, comercios, churrerías, buñolerías, establos, carpinterías, jaimas e incluso una gran taberna estaban dispuestos para tomar vida. María salió embarazada del templo y su esposo José, con la compañía de un burro, un angelito, un coro que alegraba la marcha hacia Belén y varios vecinos. La concejal de Cultura, Rocío Marcos, y su esposo, Andrés Mora, encarnaron a la pareja, mientras que el ángel era Azahar, su hija.

El coro romero “Entre Amigos del Sur” les recibieron a su llegada al portal, mientras que el grupo de teatro Carátula puso en escena la “Llegada de los Reyes al Palacio de Herodes”. Poco después se produjo el nacimiento del Mesías, con el repique de campanas, tras el que los Ángeles descendieron de la torre del campanario. Cuatro miembros del Grupo de Espeleología de Villacarrillo los bajaron en dos grandes tirolinas por dos costados del campanario, una intervención que reunió a cientos de personas que se congregaron para ver la espectacular bajada.

La escena finalizó con la entrada de la familia de María y José, junto a los Reyes Magos, a la parroquia de la Asunción para adorar al recién nacido, mientras el coro polifónico de la Asunción cantaba durante varios minutos. La velada estuvo repleta de asistentes y se colaboró con asociaciones como Manos Inteligentes o la Asociación contra el Cáncer. Las cofradías colocaron la taberna que estaba siempre repleta con carne a la brasa y bebidas.