Aprendizaje muy divertido de la música

Más de cincuenta niños de entre cuatro y doce años acudieron al Paseo del Santo Cristo para participar en una actividad lúdica ofrecida por la Asociación Cristóbal Marín. Desde las once de la mañana disfrutaron de juegos relacionados con la música. Según el presidente de la entidad, el joven intérprete de la agrupación Joaquín De la Hoz, de esta forma se pretendía implicar a los niños que aprenden música, además de atraer a otros que hasta ahora no han tenido contacto con tal disciplina. El colectivo presume de tener una importante academia que le permite mantener muy activa la Agrupación Musical Cristóbal Marín. Los menores fueron divididos en ocho grupos, cada uno de los cuales grupos tenía que completar una prueba hasta sumar todas las preparadas por la organización. Cada uno de los retos dio pie a poder formar la frase “La música es el arte más perfecto, entra por el oído y va al corazón”. Lo particular del concurso era que no había vencedores ni vencidos, porque vencieron la convivencia y la labor en equipo.

Para hacer posible esta actividad, coordinada por Jesús Quesada, cooperaron diecisiete personas, tanto músicos como padres de los alumnos de la academia. Uno de los monitores, que además es trompeta y profesor de vien- to-metal, Quique Rodríguez, se disfrazó de payaso, el malo de la competición. Se dedicó a entorpecer la labor de los alumnos, que así tuvieron que esforzarse más, aparte de hacer la mañana más divertida y las pruebas más complicadas.

Hubo desafíos de todo tipo, como, por ejemplo, una carrera de relevos, coreografía con canciones infantiles con improvisación de la captura de fotos con viandantes o búsqueda de un crucigrama con palabras relacionadas con la música. Hubo un final de fiesta simbólico que sirvió para estrechar los vínculos entre los menores y con la agrupación musical, muy activa en los últimos tiempos.