Vecinos de Escañuela no quieren una orujera

El alcalde prevé una consulta para decidir si se instala la factoría

01 ene 2018 / 11:09 H.

Qué prevalece?, ¿el medio ambiente y el bienestar de la población o el empleo, la actividad económica y la generación de riqueza? Ese es el dilema. Un grupo de vecinos acaba de constituir la Plataforma Ciudadana No a la Orujera en Escañuela. El colectivo surge como respuesta a la admisión a trámite, por parte del Ayuntamiento, del proyecto para instalar una factoría de ese tipo en el paraje Llano de los Mostazares, ubicado a menos de dos kilómetros del casco urbano. En un reciente pleno, la Corporación Municipal declaró el interés social de la iniciativa, que prevé la creación de unos cuarenta y cinco puestos de trabajo. Ante el comienzo de la tramitación, los impulsores de la plataforma impulsan una recogida de firmas. En paralelo, se envió un documento a la administración local para que le remita información y documentos sobre las gestiones referentes a la instalación de la industria. Igualmente, la entidad presentará alegaciones, algo que es posible hasta el día 25 de enero de 2018. Las quejas alertan de las supuestas molestias que se generarían y del impacto medioambiental, puesto que habría que resolver el vertido de aguas y en la zona hay vegetación típica mediterránea y una área de anidamiento de aguilucho ceniza, una especie de ave rapaz de especial protección.

El alcalde escañolense, el socialista Francisco Javier Sabalete, manifiesta que, ante el surgimiento de la plataforma, y la división de opiniones entre partidarios y detractores, consultará con la Junta de Andalucía la posibilidad de celebrar una consulta popular para que los propios habitantes del pueblo tengan voz y decidan qué hacer. Adelanta que se contestará el requerimiento de información y documentos formulado por escrito. Por otro lado, señala que se trata de un proyecto que va más allá de la orujera, pues contempla una gasolinera y un restaurante. Sabalete muestra el deseo de su equipo de Gobierno de contar con toda la información y los puntos de vista posibles. Anuncia que para la semana posterior a Reyes se mantendrá una reunión abierta a los alrededor de 950 vecinos.

La futura orujera genera suspicacias en el entorno. De hecho, Francisco López, el alcalde de Villardompardo —situado a menos de cuatro kilómetros de la ubicación—, anuncia que su Ayuntamiento presentará una alegación, que pretende convertir en comarcal, pues subraya que puede repercutir en otros municipios como Arjona, Porcuna o Fuerte del Rey. El cronista oficial villarengo, Carlos Ramírez, precisa que al menos del 90 por ciento de sus convecinos se opone a que se edifique la planta. “Afectará de una forma clarísima. Con viento del noroeste tendríamos nubes mezcladas con humo. De lo poco que presumimos es de un medio ambiente limpio”, sostiene. La preocupación es tal ya se han conseguido unas doscientas firmas solo en Villardompardo.

El colectivo arjonillero, a la espera de “novedades”
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En Arjonilla existe, desde hace unos meses, una plataforma que reivindica el traslado, fuera del casco urbano, de una orujera. Uno de los responsables del colectivo, Juan Carmona, explica que actualmente está a la espera de “novedades”. En este sentido remarca que las previsiones apuntan a que, en febrero, la Fiscalía se pronunciará sobre la denuncia por supuestas irregularidades. Añade que, desde noviembre, las instalaciones no funcionan, de manera que actualmente no se producen molestias.

La plataforma llegó a reunirse con el alcalde, el andalucista Miguel Ángel Carmona, y con representantes de la Delegación Territorial de Medio Ambiente. Del encuentro salió un compromiso para atenuar los humos y el mal olor y facilitar la ubicación en otro lugar. Para ello, la empresa solicita apoyo a las instituciones.