Unidos por su amor al patrón

Los vecinos celebran la eucaristía en honor de San Antonio de Padua

14 jun 2020 / 12:25 H.
Ver comentarios

Manteniendo las distancias de seguridad y con un aforo limitados, pero con mucho amor y cariño por su patrón, San Antonio de Padua, por el que han ido en su honor hasta la Parroquia de San Pedro y San Pablo en el municipio. La misa del Corpus Christi estuvo oficiada por el párroco Juan Antonio Marín, quien desde el primer momento dio la bienvenida a lo feligreses y quiso reflexionar por todos los sucesos pasados durante los últimos meses.

“Nos reunimos aquí por San Antonio de Padua en un momento especial. Celebramos este día y todo esto a la vez que poco a poco nos recuperamos de lo que hemos vivido. Cada uno de nosotros cuenta. Por eso hoy estamos aquí. Todos confiamos en el amor a Jesús, en su misericordia y su amor. Damos las gracias al Señor y, también, seguimos su camino. Rogamos por superar esta crisis y por los contagiados”, sostenía el párroco ante la atenta mirada de los fieles, que fueron puntuales a la cita para reunirse con su patrón y formar parte de esta misa que, por este año, no se complementaría con una procesión, pero que no por ello dejó de ser igualmente importante, porque lo que era necesario era mostrar su fervor a la imagen y estar con ella en estos momentos.

“Durante todo este tiempo hemos aprendido a valorar todo lo que ha pasado y sabemos el valor de la eucaristía y ahora celebramos por la resurrección de Cristo. Así, tras todo lo acontecido damos cuenta de la importancia de celebrar en estos momentos. Por eso es necesario e importante que vayamos a la Santa Misa, porque nos acerca al Señor, la eucaristía y su celebración son la cima. De modo que es importante volver a estar aquí”, explicaba el párroco en clara referencia a los meses en los que las iglesias habían quedado cerradas y no han podido dar cobijo a los fieles que así lo pudieran necesitar. Y es que apuntó a la necesidad de la existencia y de la celebración de la eucaristía, punto de relevancia porque las personas necesitan el pan de Cristo, el cual se entrega por los hombres, según esgrimió.

“Es necesario que comamos de su carne y bebamos del cáliz del Señor. Al igual que es importante que nos pongamos de rodillas todos los días como buenos cristianos. Él se entregó por nosotros y lo hizo por amor, sin el cual no se llega a nada. La eucaristía nos une para conocer el amor de Dios y estar más cerca de él. Tras la misa, Cristo nos invita a dar el gesto del amor de los unos a los otros, eso es lo más importantes. Sin ello, no podemos ser hijos de Jesús. No hay domingo sin eucaristía. Todos los días son importantes para ello. Por eso hoy, solemnemente damos gracias porque es domingo, día del Señor, momento de su resurrección, la jornada en la que celebramos por este hecho y, en Ibros es un día de fiesta y de unión”, añadió como seña por su patrón, San Antonio de Padua, protagonista de una jornada que sirvió para unir a todos los vecinos del municipio.

Provincia