Una tradición que se pasa de mayores
a pequeños

Una tradición centenaria cumplió un año más en Los Villares. Los vecinos de este municipio vieron ayer cómo su patrona, la Virgen del Rosario, paseaba por sus calles acompañada de todos sus fieles, que la arroparon, juntos, durante el recorrido que hizo por el casco histórico.

Esta semana, del 6 al 9 de octubre, Los Villares celebran las Fiestas de la Virgen del Rosario. Ayer, día 7, fue el día grande, una jornada que se vivió con la mayor de las pasiones, pues fue la fecha en la que la patrona local salió a hombros de su refugio y llenó los ojos de alegría a los villariegos. Un acontecimiento que se caracteriza por contar con una tradición que se remonta a 1781, año en el que se fundó la cofradía que, hoy día, rinde culto a esta Virgen. Esta comunidad se formó, en sus inicios, con carácter militar y operaba bajo el nombre de Compañía de Soldados Marianos del Santísimo Rosario. De ella surgió la tradición de acompañar a la patrona con una comitiva de escopeteros, quienes esperaron pacientemente a que la Virgen saliera de la iglesia y, antes de su procesión, lanzaron disparos que llenaron todo el aire de Los Villares de olor a pólvora que anunciaba que era el momento que todos esperaban: la salida de su patrona. Luego, en su marcha por la ciudad, siguieron de cerca a la Virgen, asegurando su camino junto a los alabarderos, que portaban unas alabardas decoradas con tul de vivos colores azul y rosa, un distintivo propio de este municipio jiennense. Los vecinos se agolparon para poder ver tal despliegue de tradición villariega. Fueron muchos los que salieron a las calles para arropar a su Virgen y otros tantos los vecinos de la comarca que se acercaron para disfrutar también de estas fiestas tan especiales dentro de esta provincia.

La participación masiva es algo plenamente característico de los actos religiosos y las actividades que se organizan para estos festejos. La misa celebrada ayer en honor de la Virgen de los Remedios pudo presumir de llenar la iglesia de feligreses. Esta eucaristía llenó el alma de los vecinos con las palabras que Francisco Sánchez dedicó a la Virgen, las cuales estuvieron acompañadas de una música que completó el ambiente perfecto para homenajear a su patrona. Estos actos continuarán durante todos los domingos de este mes de octubre, fechas que contarán con una nueva procesión de la imagen y con la celebración de varios rezos del rosario. Hoy, a las 12:00, la iglesia San Juan Bautista de Los Villares acoge una misa en honor de los cofrades difuntos, así como la renovación de los cargos de la cofradía y la jura de bandera de los nuevos hermanos.

Además de esto, el Ayuntamiento de este municipio tiene preparadas una gran cantidad de actividades lúdicas y de ocio para todos sus paisanos y, por supuesto, los visitantes y curiosos que se quieran acercar a la ciudad a divertirse junto a los villariegos. Las fiestas populares comenzaron a celebrarse desde el pasado 30 de septiembre, cuando se realizó una gran fiestas de Djs en la Caseta Municipal, continuaron el domingo 1 y, finalmente, las Fiestas de la Virgen del Rosario comenzaron oficialmente el viernes 6 de octubrem cuando, a las 16:00 horas, se produjo la inauguración de los festejos, que vino acompañada con el disparo de cohetes y el desfile de la cabalgata de cabezudos y la charanga de Los Periches. Además, hubo un encierro de toros infantiles.

El día de hoy trae, a las 11:00 horas, el desarrollo de cucañas en la Plaza de la Fuente, carreras de cintas en bici y una carrera de sacos. A las 22:00 horas, tendrá lugar el baile en la Caseta Municipal con la orquesta Primera Fila y Trío Fénix. El lunes 9, día final de las fiestas, a las diez de la noche, los villariegos podrán bailar en un ambiente amenizado por la orquesta Estrella Central y, a las cuatro de la madrugada, se producirá la gran traca de fuegos artificiales, que marcarán el final de estas fiestas que tan arraigadas están en los vecinos de Los Villares. Unas fechas que están marcadas por la tradición, la devoción y la unidad que crean entre todos los villariegos y aquellos que visitan la ciudad. Los más mayores se acercan estos días a los jóvenes para mostrarles la historia que se oculta tras estas fiestas, perservando así su legado.