Una persecución “de película” que se salda con un detenido

La Guardia Civil de Puente de Génave cerró una persecución de las llamadas “de película”, con el guion sobre la marcha y con un final no escrito. Una patrulla de la Benemérita fue alertada del robo de una furgoneta en el municipio de Villaverde del Guadalimar, en la vecina provincia de Albacete, colindante con el jiennense de Siles. El operativo se puso en marcha y, poco después de las cinco de la tarde, fue detectada la furgoneta, propiedad de un empresario de la comarca, en la carretera que une los municipios de La Puerta de Segura con Puente de Génave. Ahí es donde se produjo una persecución para dar alcance al vehículo robado, ya que, lejos de aminorar la velocidad, según testigos presenciales, emprendió la huida a gran velocidad. El presunto autor del robo del vehículo decidió entrar en Puente de Génave y no hacerlo en la Nacional-322 Córdoba-Valencia, una alternativa de escape.

Ante esta situación, y para evitar males mayores durante la marcha por el casco urbano de Puente de Génave, la patrulla de la Guardia Civil se distanció de la furgoneta, a la que siguió hasta la zona del barrio del Carmen con el campo de fútbol, donde el presunto autor la abandonó y se dio a la fuga. La persecución transcurrió hasta el río Guadalimar, donde permaneció escondido el joven de 25 años, J. C. M., de la provincia de Sevilla. Incluso algún agente estuvo metido en el cauce, pero la entrada de la noche, además de la maleza y la peligrosidad del terreno, llevaron a los miembros del cuartel de la Guardia Civil a acordonar la zona para dar con su paradero.

Durante unas tres horas, el joven permaneció en la zona, y cuando decidió salir se dirigió a una galería comercial ubicada a la entrada del municipio. Para entonces, algunos agentes de la Guardia Civil, ya apoyados por otros que iban vestidos de paisano, le siguieron hasta el centro comercial. Fue allí donde, al salir de un servicio, el presunto ladrón fue detenido por varios agentes.

Lo trasladaron al cuartel de la Guardia Civil de Puente de Génave, donde incluso le facilitaron ropa seca y le tomaron declaración para, a continuación, trasladarlo a Villacarrillo. Allí la Justicia decidió dejarlo en libertad con cargos.

El paso de la furgoneta por el casco urbano y las sirenas de los vehículos de la Guardia Civil alimentaron los corros de los vecinos.