Una pareja de Sabiote pide recobrar a sus dos hijas

Francisco Martínez y Ana Belén López convocan un protesta y recogen firmas

17 jul 2017 / 11:42 H.

Un atropello y una injusticia”. Con estas palabras califica el matrimonio formado por Francisco Martínez y Ana Belén López la pérdida, el 15 de junio, de sus dos hijas, retiradas después de que la Junta de Andalucía las declarara en desamparo. Las niñas tienen, respectivamente, veintiocho y dieciséis meses.

Martínez relata que, mientras su esposa estaba ausente y sin previo aviso, se presentaron en el domicilio cuatro policías y ocho asistentas sociales, acompañados de un abogado. El padre denuncia que tardaron tres semanas en volver a ver a las menores. “Con la separación nos hacen daño a nosotros y a ellas”, critica. El hombre, de treinta y cinco años —dos más que su mujer—, dice que aún están conmocionados por el “mazazo” de no tener a las pequeñas en el domicilio. Igualmente, la pareja sostiene que el informe que justifica el desamparo está repleto de “afirmaciones falsas”.

Ante la privación de sus retoños, el matrimonio comienza una campaña de movilizaciones. En este sentido prepara, para este miércoles, a partir de las ocho de la tarde, una concentración a las puertas del Ayuntamiento de Sabiote. Los promotores del acto asegura que tienen permiso de la Subdelegación para permanecer en el lugar una hora y media. El objetivo de la iniciativa es reclamar “a gritos” que la administración les devuelva lo más preciado que tenían. Ana Belén López y Francisco Martínez hacen un llamamiento a la ciudadanía para que los acompañe en la calle. Por otro lado, probablemente, para la próxima semana el foco de la reivindicación se trasladará hasta Jaén capital.

En paralelo, los dos cónyuges impulsa una recogida de firmas. De acuerdo con los datos del padre, los apoyos se recaban en Sabiote y otros municipios próximos de La Loma, como Úbeda y Torreperogil, y Jódar, de donde es natural su esposa. “Ya llevamos más de mil”, asevera. El sabioteño remarca que la gente suele reaccionar con sorpresa al conocer lo ocurrido. “Nos conoce todo el mundo y quienes se enteran no se lo creen”, resalta el progenitor.

El hombre indica que, por unos días, trabaja para el Ayuntamiento y que su esposa está en paro, de manera que no tienen grandes ingresos. “Las niñas estaban bien vestidas y atendidas y con todas las vacunas puestas”, puntualiza. Las dos vivían, junto con el matrimonio, en el domicilio de residencia de los abuelos paternos. Los cónyuges anuncian que llegarán “hasta donde haga falta” y han puesto el caso en manos de abogados para determinar qué denuncias presentan.

dictamen. El documento de resolución de desamparo, firmado el secretario general provincial de Igualdad y Políticas Sociales, Sergio Blanca, detalla que el 14 de diciembre de 2016 se acordó el inicio del procedimiento debido a la recepción de un informe del Centro de Servicios Sociales. Se enuncia que los padres remitieron alegaciones por escrito, en los que negaban las causas que originaron la apertura del expediente y que se recibió un informe de la Guardia Civil sobre los antecedentes delictivos de Francisco Martínez. También se activó el mecanismo de acogimiento familiar temporal. El escrito menciona la “gravedad de los numerosos factores de riesgo” y la falta de control y apoyo de los Servicios Sociales ante la falta de colaboración de la familia, aparte de la necesidad de prevenir un mayor perjuicio hacia las menores. El texto señala que las relaciones en la vivienda son “extremadamente conflictivas, con malos tratos psíquicos y físicos”. Se habla del trastorno de personalidad de la madre y, del padre, una posible adicción a las máquinas de juego, el consumo habitual y el supuesto tráfico de drogas. Se citan peleas frecuentes y escasas relaciones sociales. “El maltrato emocional que sufren las menores es de gravedad elevada”, advierte el documento de la Junta.

“Confío en que se haga lo mejor para las niñas”

El alcalde sabioteño, Luis Miguel López, ofrece su visión sobre el asunto. Por un lado, comprende el dolor de los padres y por otro destaca que los Servicios Sociales hayan obrado según los protocolos. El edil constata que se trata de un caso “difícil”. Además admite que no conoce las causas ni los informes que han desencadena de decisión.

Ante todo, el munícipe se muestra preocupado por las menores. “El Ayuntamiento espera que el asunto quede pronto solucionado en un sentido o en otro, es decir, que vuelvan con los padres o que la Junta de Andalucía se haga cargo, de cualquier modo deseamos que se haga lo mejor para las niñas”, precisa, el responsable, quien expresa su respeto hacia la familia y la administración autonómica. También apunta que este tipo de medidas no se adopta de la noche a la mañana, sino que sigue un proceso, con una decisión madura e informes concluyentes. Este periódico ha intentado, sin éxito, conocer la postura de los responsables de la Junta sobre la cuestión.