Una mujer da a luz, de urgencia, en el Centro de Salud de Huelma

No llegó a tiempo. Su bebé se adelantó. Era poco después de la siete y media de la mañana cuando Rosa María Hervás, de Bélmez de la Moraleda, comenzó a sentirse mal y decidió irse con su marido hasta el Hospital San Juan de la Cruz, de Úbeda. Este era su destino, pero el alumbramiento de su tercera hija se produjo a medio camino, en el Centro de Salud de Huelma. Allí se vivió un feliz acontecimiento entre el asombro de los profesionales. Ellos fueron testigos excepcionales del nacimiento de la belmoralense Celia Rus Hervás, hija de Juan Rus y de Rosa María Hervás, y hermana de Javier, de 3 años, y Álvaro, de tan solo 14 meses.

El parto, que atendieron la médica de guardia, Erika Milena Gómez, y el enfermero de guardia, Luis Chinchilla, fue rápido y todo salió muy bien. Posteriormente, se ocuparon de la madre y de su hija todo el personal sanitario del centro de salud que se incorporaba a las 08:00 horas. Entre ellos estuvieron el enfermero Francisco Labrador, que fue uno de los primeros en llegar, y la pediatra Pilar Quintana, que llevó en brazos a la niña en el viaje en ambulancia hasta el Hospital de Jaén. “Ha sido una tremenda sorpresa, casi ya me iba para casa, cuando mi compañero me alertó de que teníamos que atender un parto. No nos dio tiempo a darnos cuenta. Cuando llegó la madre la bebé tenía media cabeza ya fuera”, relata, aún emocionada, Erika Milena, que dice que es una de las experiencias más bonitas que le han ocurrido en los dos años que lleva de trabajo en este hospital. “Aquí normalmente no nos ocurren estas cosas”, añade la médica.

Por su parte, la pareja de Bélmez de la Moraleda agradece el excelente trato recibido por todos los profesionales del Centro de Salud de Huelma, que los han atendido “muy bien” en todo momento y han hecho del nacimiento de su hija una agradable experiencia. “Llegué al centro de salud y apenas me dio tiempo. Mi hija ya estaba aquí. El parto no ha durado ni media hora y, aunque venía con tres vueltas de cordón, gracias a Dios todo ha salido estupendamente. No tengo manera de agradecer al equipo médico su atención”, relata la madre y añade, a modo anecdótico: “¡Menos mal que mi marido paró el coche y me hizo caso, porque no quería, decía que era perder más el tiempo!”, exclama Hervás.

Rosa María Hervás cuenta que empezó con los dolores por la noche, pero que se le pasó, incluso llegó a dormirse. Sin embargo, la angustia hizo que se despertara a medianoche con contracciones, pero decidió esperar un poco, ya que tenía que llamar a una familiar para que se quedara con los otros dos hijos. Cuando esta llegó, le dijo a su marido que la llevara al hospital de Úbeda porque al de Jaén no llegaba, pero una vez en el cruce, se dio cuenta de que estaba de parto y que solo llegaría a Huelma. Una vez en el centro de salud, los sanitarios se hicieron cargo del alumbramiento sin ningún tipo de complicación.

Actualmente, Rosa María Hervás y su pequeña Celia, que ha pesado casi 2,400 kilogramos, se recuperan en el Hospital Materno Infantil de Jaén, donde los médicos les han dicho que ambas se encuentran en buen estado de salud. “Este parto nada ha tenido que ver con los anteriores que he tenido. El primero duró seis horas y la recuperación fue muy dolorosa; el segundo fue muy molesto y en este, ni me han tenido que poner la epidural. Me encuentro estupendamente, así que estamos deseando llegar a casa y estar todos en familia”, concluye la madre, con alegría.