Una mirada retrospectiva a una democracia todavía muy joven

Exdiputados y exalcaldes analizan los cambios y los problemas aún pendientes

15 mar 2019 / 16:28 H.

La Sala 75 aniversario de Diario JAÉN fue, de nuevo, el emplazamiento elegido para albergar el que supone el segundo encuentro de diputados provinciales y alcaldes que organiza el periódico en colaboración con la Diputación Provincial con motivo del cuarenta aniversario de los ayuntamientos democráticos.

En esta ocasión se dieron cita representantes de la segunda década en democracia (1989-1999): Andrea Gómez Moral, diputada del PSOE y delegada de Cultura; Antonio Martín Mesa, diputado por el PSOE; Benita Campos Alcázar, diputada por IU-LV-CA entre 1995 y 1999; Alfonso Sánchez Herrera, alcalde de Jaén y diputado por el PP; Tomás Cabrera Lozano, diputado por el PSOE, y Juan Bautista Lillo, diputado por el PP y alcalde de Linares.

Fue un momento de reencuentro para muchos de ellos, que no se veían desde hacía años, y se palpaba la buena relación que había entre ellos en el debate generado a raíz de las preguntas realizadas. En primer lugar hicieron un balance de su experiencia durante esa etapa. La mayoría destacaron la diferencia de la política que se hacía entonces, más cercana al ciudadano, a la que todos llegaron por vocación, no en busca de profesionalización, coincidieron en lo ilusionante de la etapa que les tocó vivir y a la que en todos los casos llegaron sin experiencia previa y, en lo que respecta a Andrea Gómez y Benita Campos, también pusieron sobre la mesa las dificultades a las que tuvieron que hacer frente, sobre todo en lo que respecta a la conciliación laboral y familiar, tan solo por el hecho de ser mujer. El déficit histórico con esta tierra fue una de las cuestiones que pusieron sobre la mesa, aun conscientes de que la situación en la provincia ha mejorado mucho con respecto a la que se vivía hace unos años. Y también, incluso algunos reconocieron que tenían parte de responsabilidad en cómo se encuentra Jaén en la actualidad. También hicieron especial hincapié en que la política no debe ser una profesión, o en la necesidad de apostar por la diversificación económica y dejar a un lado la gran dependencia al monocultivo del olivar.

Hablaron también de proyectos y avances en materia de cultura o de economía, entre otros sectores, y destacaron la importancia de la micropolítica o los importantes pasos dados en materia de igualdad entre hombres y mujeres. Pero, sobre todo, dejaron constancia de lo gratificante que fue para todos ellos ese periodo, en el que pusieron todas las ganas y la ilusión. Tampoco faltaron las anécdotas graciosas o los recuerdos que ahora hacen sonreír pese a su dureza, en un debate que, pese a su duración de casi dos horas, se hizo corto para todos los asistentes.