Una mina de oro arqueológica

Plan en Castillo de Locubín para aprovechar el yacimiento de Encina Hermosa

11 jul 2016 / 12:45 H.

El yacimiento de Cabeza Baja de Encina Hermosa, en Castillo de Locubín, alberga en el subsuelo una ciudad iberorromana distribuida en unas diez hectáreas de una meseta próxima a la actual N-432. El equipo de Gobierno castillero, dirigido por Cristóbal Rodríguez desea que este potencial redunde en beneficio de sus convecinos. Por eso pone en marcha un plan para aprovecharlo.

El alcalde explica que la base es conocer el estado real del espacio arqueológico. Para ello, un paso básico consiste en su exploración. Dentro de esta línea, busca el apoyo de la Diputación y la Universidad de Jaén para llevar un georradar que peine la superficie y revele lo que se encuentra debajo de ella. Rodríguez está convencido de que estas tareas serán posibles antes de que termine 2016. Luego habrá que ver las fórmulas para excavar, de manera sistemática, el recinto. Sin embargo, las autoridades locales son conscientes de que, para ello, deberán recibir el respaldo de administraciones superiores, como la Junta de Andalucía, bien a través de un campo de trabajo o algún otro programa.

Dentro de la fase de diagnóstico, recientemente se celebró en Castillo de Locubín un ciclo de conferencias, en colaboración con el Instituto de Estudios Giennenses, a través de su sección de Arqueología y Arte Ibérico. Estuvieron presentes personalidades que participaron en las prospección de 1986, una campaña en la que se efectuaron numerosos hallazgos, actualmente en el Museo de Jaén. Fernando Quesada, de Universidad Autónoma de Madrid, habló sobre la resistencia y la asimilación en la conquista romana de la alta Andalucía. Francisca Hornos, del museo jiennense, describió el yacimiento. También asistieron Marcelo Castro, Juan Miguel Cazalilla y Arturo Ruiz. El terreno es un Bien de Interés Cultural de titularidad municipal y actualmente vallado.

Uno de los principales problemas del yacimiento es su expolio, casi continuado desde hace décadas, a cargo de “piteros” de varios municipios de Andalucía. Cristóbal Rodríguez subraya la grandiosidad de la ciudad mostrada por las catas, con vestigios de un mercado, baños y casas con sistemas de calefacción. Los indicios apuntan a que un incendio colapsó el asentamiento, que se prolongó al menos desde la Edad del Cobre. Entre los hallazgos conservados en Jaén hay monedas y figurillas. Cabeza Baja de Encina Hermosa tiene una ubicación estratégica, en la zona que comunica la Subbética cordobesa y la Sierra Sur con áreas de campiña ya cultivadas desde tiempos prehistóricos.

Espacio de exposición en Ventas del Carrizal
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La intención municipal es que las nuevas piezas que se hallen en el yacimiento de Cabeza Baja de Encina Hermosa permitan crear un museo en la aldea de Ventas del Carrizal, situada en las cercanías. Para ello será necesario habilitar un espacio con suficientes medidas de seguridad para preservar la conservación de los restos que afloren en las futuras excavaciones en el lugar.