Una fiesta pasada por agua

La lluvia obliga a suspender la procesión de San José, patrón de la aldea

20 mar 2018 / 08:56 H.

El joven sacerdote Miguel Ángel Soto, párroco de Frailes, Riberas y Mures, intentó, hasta el último momento, que San José saliera a la calle, aunque fuera en un recorrido más corto. Sin embargo, las precipitaciones obligaron a suspender el desfile por las calles de la entidad local autónoma mureña. La eucaristía, celebrada en la iglesia que lleva el mismo nombre que la imagen del patrón, contó con la presencia de varias decenas de fieles, principalmente mujeres, a pesar de la tarde desapacible, con agua, frío y viento. En la homilía, el cura, a partir de los textos del Evangelio, reflexionó con palabras cercanas acerca de la importancia de San José y destacó que era equiparable a la de la Virgen María. En concretó, leyó el pasaje en el que un ángel anuncia al carpintero que su esposa iba a ser madre del Hijo de Dios.

Antes de la ceremonia, un grupo de mureñas rezó ante las imágenes de San José y de Nuestra Señora de los Dolores. Después de la misa, los devotos permanecieron en el templo. El motivo fue la llegada hasta la aldea de la Agrupación Musical Dulce Nombre de Jesús, de Alcalá la Real. El colectivo, compuesto principalmente por adolescentes y jóvenes, no quiso dejar solo al santo y dado que no paraba de caer agua fuera, interpretó varias marchas y el himno de España. Los presentes valoraron la impecable ejecución de las piezas y el esfuerzo de la banda por desplazarse hasta Mures. La convocatoria festiva no contó ayer con representación del Ayuntamiento matriz, el de Alcalá la Real. Sí asistió en cambio la presidenta de la entidad local, Francisca López, “Paquitina”. La responsable admitió que el mal tiempo había restado participación a las fiestas patronales, de manera que el domingo, primera jornada festiva, después de la invitación a migas con naranja, la mayor parte de la gente se marchó después del almuerzo ofrecido en el interior de la nave pública del paraje Las Hacillas. Desde hace años, la celebración que sirve de transición entre el invierno y la primavera goza de menos tirón que la de San Roque, en agosto, a pesar de que esta última imagen no es el patrón local.

Las actividades del domingo consistieron en un encuentro de fútbol entre el Mureño CF y el Juventud de Jaén, la mencionada comida, la actuación de la orquesta Media Luna y juegos para los niños, con una carrera de cintas y la instalación de un castillo hinchable en la zona de la nave.

Diario JAÉN está muy presente en las celebraciones de Mures. Ayer por la tarde, el autobús del periódico visitó la entidad local —núcleo rural en el que ya recaló hace un año con motivo de las visitas a pueblos y asociaciones—. El vehículo estuvo estacionado frente al templo y, a pesar de la insistente lluvia, algunos vecinos no dudaron en fotografiarse ante él. Por otro lado, a la entrada de la iglesia se vendieron medallas especiales de San José. Se trata de piezas bañadas en oro, con tres centímetros de ancho y cuatro de alto. Hoy vuelven a comercializarse en la aldea con un precio de treinta céntimos, más el ejemplar del día. La promoción exclusiva cuenta con el apoyo de la Caja Rural de Jaén, la Fundación Caja Rural de Jaén y el Obispado. La iniciativa suscita interés entre los habitantes de la entidad local autónoma, situada en la parte oriental del término municipal a solo unos metros del límite con la provincia de Granada. En agosto de 2017 Diario JAÉN ya ofreció a los mureños medallas, en este caso de San Roque.