Una festividad pasada por agua

El municipio finaliza unos días de celebración marcados por las condiciones climatológicas

12 sep 2018 / 12:22 H.

Los habitantes de Castillo de Locubín cerraron durante el día de ayer una de sus fechas más señaladas con los festejos en honor de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Han sido días de reunión y convivencia por parte de todos los vecinos del municipio y de aquellos emigrantes que vuelven a su tierra para celebrar unos días marcados por la alegría y el regreso al origen.

Desde el pasado viernes, las calles del municipio se llenaron de vida con muchas actividades, aunque no todas pudieron realizarse cuando estaban marcadas por las amenazas de lluvia que hubo en el municipio. Los actos aplazados se celebraron durante este lunes tras la situación meteorológica del fin de semana. Las fiestas continuaron hasta el día de ayer con actividades para todos los públicos que sirvieron para terminar estas intensas jornadas con el mejor sabor de boca.

Al mediodía, los más pequeños fueron los protagonistas con divertidas cucañas en el recinto ferial. Los actos de la noche contaron con actuaciones musicales y fuegos artificiales para cerrar las fiestas.