Una feria con mucho tirón a unos metros del río Víboras

Los vecinos de la pedanía reciben con los brazos abiertos a una gran numero de emigrantes y visitantes

12 jul 2018 / 08:15 H.

Noguerones, un núcleo de alrededor de 1.200 habitantes, incrementa de manera significativa su población con motivo de la feria. Dado su carácter hospitalario, los vecinos reciben con los brazos abiertos a los emigrantes que, en su día, tuvieron que marcharse a vivir y pasan las vacaciones en su tierra y a visitantes del resto del municipio de Alcaudete, la comarca de la Sierra Sur, otras zonas de Jaén e incluso de la cercana Córdoba.

Para la convocatoria la aldea, situada a la vera del río Víboras, se viste de gala. La celebración, que dura hasta el domingo, tuvo como prólogo la inauguración, el martes por la noche, del monumento dedicado al fandango rajao, una de las señas de identidad locales y exponente singular del folclore jiennense. Entre los presentes se hallaban el pedáneo, Miguel Ángel Moreno, y el alcalde de Alcaudete, Valeriano Martín. Varios centenares de personas presenciaron la actuación para la ocasión del colectivo Lola Torres, de Jaén.

El primer día de feria propiamente dicha destaca por su buen ambiente y por unas temperaturas llevaderas, a pesar de tratarse de pleno verano. Tal circunstancia favoreció la afluencia de público. Las casetas rebosaban de gente. Los responsables políticos trabajaron para poner guapa la pedanía, con limpieza del entorno del Víboras y el Paseo, el ferial y el puente relucientes. Se mejoraron el escenario y la pista de baile. Una de las principales convocatorias del miércoles fue el pregón, pronunciado por una nogueronense, María Soledad Marín, trabajadora de la cooperativa local. Después de ser presentada por Micaela Molina animó a disfrutar de las fiestas y desgranó vivencias del pasado. También se hizo reconocimiento al cartel de las celebraciones, obra de Alejandro Fernández.

Después de unas jornadas previas marcadas por las actividades deportivas y de ocio, como yincanas, la feria arrancó a mediodía con el día de la paella y el pescaíto frito. Al atardecer un pasacalles musical, al son de la Banda de Noguerones, recorrió el núcleo y llenó de alegría todos los rincones, donde se arracimaban pequeños y mayores. Una vez inaugurada la iluminación del recinto ferial, comenzó la gala de elección de la reina, las damas de honor y el míster locales. Tras el pregón, la velada se cerró con un aclamado concierto de la Banda de Noguerones.

En cuanto a la programación prevista para hoy, a la una y media hay una cata de paella y cerveza. A medianoche suben al escenario los componentes de la orquesta La Tentación. El grupo es sinónimo de diversión a raudales, con su magistral puesta en escena y la impecable interpretación de canciones repletas de ritmo.

Mañana, a las once y media, se espera una animada verbena con bailes amenizados por la orquesta Revolución. El sábado, otra de las jornadas principales de la feria, vecinos y visitantes están convocados a acudir hasta el recinto de la celebración a partir de las once. Primero se elegirá a Miss Forastera, una iniciativa que da una idea del tirón que tiene la propuesta lúdica de Noguerones entre las gentes que emigraron y regresan al pueblo. Después tomará el relevo la orquesta Buda, que hará mover el esqueleto a público de todas las edades. Como cada velada, las actuaciones se prolongarán hasta bien entrada la madrugada.

Finalmente, el domingo se entregarán los trofeos de los diferentes campeonatos celebrados en la aldea —pádel, fútbol 7 y pesca, entre otros—. Revolución pondrá el broce de oro a la programación. El pedáneo pone de relieve el esfuerzo realizado para ofrecer una programación variada, de calidad y apta para toda la gente.

Las bulliciosas celebraciones volverán a este rincón de parte noroccidental de la Sierra Sur en la transición entre el verano y el otoño con otra cita, en este caso religiosa, las fiestas patronales en honor de San Miguel Arcángel.