Una eléctrica que produce y suministra energía desde 1912

Es una empresa muy especial. Fue fundada por el baezano Cristóbal Torres Ayllón en 1912. Cuando llegó a Canena para trabajar como jefe de estación del tranvía de La Loma se percató de que la energía eléctrica que llegaba para el ferrocarril bien podría servir para “alumbrar” fábricas e iluminar viviendas. Por eso, creó Electra San Antonio, que fue el germen de Electra La Loma. Llegó a un acuerdo con el Marqués de La Laguna para aprovechar la energía de un salto de agua e introducirla en Canena. Los vecinos comenzaron a engancharse a la red, que crecía por sus calles. En cambio, para rentabilizar el consumo puso en marcha dos fábricas: una de harina y otra de hielo. Esta última la rentabilizó en tan solo dos años debido a la enorme demanda que generó, sobre todo, en los mercados de abastos. Sin embargo, el uso de la electricidad todavía era bastante rudimentario. Los hogares contrataban una o dos bombillas y el suministro se activaba o se apagaba en función de unas determinadas horas de la noche.

Hoy, Electra La Loma está en manos de sus bisnietos. Lázaro Torres Herrera es su administrador único. Produce electricidad en tres huertos solares fotovoltaicos, que generan 100, 90 y 80 kilowatios. Asimismo, dispone de 1.200 abonados, a los que suministra energía en su hogar en Canena, Rus, Ibros y Baeza. También dispone de comercializadora, por lo que vende electricidad. No obstante, toda la red eléctrica de Canena es de su propiedad, por lo que las grandes compañías que quieren utilizarla para llevar la energía a sus clientes han de pagarle un peaje. Lázaro Torres Herrera destaca el carácter innovador de la empresa en un segmento de mercado difícil, porque está operado por grandes compañías y existe una tremenda competitividad.