Una apuesta decidida por la calidad y la diferenciación

La cooperativa San Vicente de Mogón se centra en una producción ecológica e integrada

16 ene 2019 / 11:49 H.

Puerta de Las Villas es la marca de la Sociedad Cooperativa Andaluza San Vicente de Mogón, fundada en 1966 por unos 100 socios pioneros en el trabajo cooperativo. Desde que inauguraron sus nuevas instalaciones en 2005, no ha cesado su crecimiento, por lo que en la actualidad cuenta con aproximadamente unos 1.100 agricultores asociados.

“Cada año se incorporan nuevos socios, y en la mayoría de los casos con muchas inquietudes, sobre todo concienciados con la calidad y el cuidado del medio ambiente, que nos aportan otras variedades de aceituna. En concreto, este año, además de la arberquina que incorporamos el año pasado y una unión de arberquina y picual, hemos introducido la royal y frantoio”, explica su presidente, José Gilabert.

La filosofía de la cooperativa está clara: trabajan para producir aceites de calidad diferenciada, con el principal objetivo de aportar valor añadido. “Estamos en una zona de olivar tradicional, mucho de sierra de altos costes, por lo que además de ahondar en el método de producción, también lo hacemos en el campo”, apunta. Así, ya más que en la producción tradicional, sus esfuerzos se centran en la integrada y ecológica, con lo que consiguen mayor sostenibilidad y cuidado con el medio ambiente.

“Tenemos en proyecto, en la línea de la diferenciación y la sostenibilidad, y también de la economía circular, el aprovechamiento de subproductos para elaborar compost y cerrar el ciclo al devolvérselo al campo en forma de materia orgánica”, puntualiza el presidente de la cooperativa. De esta forma, y una vez que la aceituna llega a las instalaciones desde el campo, el producto resultante, el alperujo y la hoja, la hacen compost para elaborar materia orgánica, que devuelven al suelo: “Esta labor es muy importante, porque en los últimos años, con el uso y el abuso de herbicidas y productos químicos, hemos tenido unas pérdidas tremendas de suelo, y es fundamental, para mantener las cubiertas vegetales, aportar materia orgánica”. También, especificó, es fundamental que no se laboree en zonas de pendiente para que no haya arrastre de suelo.

La cooperativa San Vicente de Mogón cuenta con unas instalaciones de última generación, que garantizan que todo el proceso sea meticuloso y de máxima calidad para asegurar una elaboración y un resultado excelente. Y un personal formado por personas comprometidas con su trabajo. “Además de los servicios que prestamos a nuestros socios —la tramitación de subvenciones, una tienda de suministros, una estación de servicio, una zona de recogida de envases y otra de carga de agua—, cada año el porcentaje de aceite envasado aumenta, con lo que generamos una gran cantidad de puestos de trabajo”, manifiesta.

De esta forma, nada más que en el envasado, cuentan con entre 15 o 20 personas durante todo el año: “Y eso en una población pequeña es importante, porque se trata de empleo de calidad, y mucho femenino”. En este sentido, recuerda que un 50% del personal fijo con el que cuentan las instalaciones son mujeres. “Otra cosa son los fijos de temporada, dentro de la fábrica y en el patio de recepción, cuyos puestos son ya masculinos”, aseveró.