Un siglo desde que el mundo se admiró de Toya

El Museo Ibero de Jaén acoge una exposición sobre los 100 años de la Cámara Sepulcral

21 nov 2018 / 11:39 H.

El Museo Ibero de Jaén vuelve a vestirse de largo con una nueva exposición, en este caso temporal, “100 años de arqueología de un monumento: La Cámara de Tugia”. No se trata de una reproducción de la famosa cámara sepulcral, que de ella ya hay una, de una exactitud pasmosa, en el Museo Provincial de Jaén, sino de una visión diferente. Además de paneles informativos y una vitrina con vasijas funerarias griegas e iberas, recuperadas de la Cámara de Toya, la antigua Tugia, la exposición muestra un gran cubo, con las medidas del panteón original, cuyas paredes están cubiertas de grandes fotografías históricas e información sobre su descubrimiento y de cuando el Gobierno español la calificó como Monumento Histórico Artístico.

Con ello, Peal de Becerro entró por la puerta grande en el universo del mundo y la cultura ibera y hoy es todo un referente de primer nivel, entre otras cosas, porque este tipo de enterramiento y su monumentalidad, “no tiene parangón en el mundo ibero que se conoce hasta el momento”, como puso de manifiesto el comisario de la muestra, Juan Pedro Bellón.

La exposición, que puede visitarse hasta el 15 de enero, es una iniciativa del Ayuntamiento de Peal de Becerro, con motivo del centenario de aquella declaración institucional. Al acto asistieron la alcaldesa de Peal, Ana Dolores Rubia; la delegada del Gobierno andaluz, Ana Cobo, acompañada por la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Pilar Salazar; el diputado de Cultura y Deportes, Juan Ángel Pérez; el presidente de la Fundación Caja Rural, Luis Jesús García-Lomas; la vicerrectora de Proyección de la Cultura, María Dolores Rincón, además de otros representantes de la Universidad de Jaén, del Instituto Universitario de Arqueología Ibérica, de la Asociación de Amigos de los Íberos, del Instituto de Estudios Giennenses y del Ayuntamiento y vecinos de Peal de Becerro

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ITINERANTE. El Museo Íbero de Jaén acogerá la exposición hasta el 15 de enero de 2019. Posteriormente, la muestra viajará a Peal de Becerro y, dado su carácter itinerante, posteriormente visitará otras ciudades andaluzas y de España. La exposición dedicada a la historia de la Cámara Sepulcral de Toya de Peal de Becerro en el marco de los actos programados este año con motivo de la declaración de este enclave arqueológico como Monumento Histórico Artístico (1918-2018), y que pone en valor su relevancia al ser uno de los mejores ejemplos conocidos sobre la arquitectura funeraria íbera. Al menos, es diferente al resto, lo que lo hace único.

Los paneles, fotografías u objetos que conforman incluyen apartados sobre los hitos más significativos de la Cámara Sepulcral de Toya, como su descubrimiento, la declaración de Monumento Histórico Artístico, las intervenciones arqueológicas o la exposición en sí. En los apartados a que se refieren este último aspecto se aborda, en breves y precisas pinceladas, la gestión patrimonial en España; las declaraciones de monumentos en el ámbito de la arqueología; el descubrimiento de la cámara; sus primeras noticias en la prensa y la dispersión del ajuar de la tumba; la intervención de Juan Cabré; su documentación, su análisis, la recuperación del material disperso, y el intento de reconstrucción de su contexto original.

También hay paneles sobre las intervenciones de Tomás Román Pulido; la venta de sus colecciones al Museo Arqueológico Nacional; la labor del Instituto de Estudios Giennenses en la defensa de la cámara; las publicaciones en la revista “Lope de Sosa” y el análisis de su trascendencia en la prensa provincial del momento; las intervenciones de Cayetano de Mergelina; la situación del entorno de Toya en los viajes y exploraciones de Concepción Fernández-Chicarro; la restauración de la Cámara, y la historiografía que se ha generado en torno a su análisis, desde la publicación de Juan Cabré (1925) hasta los trabajos más recientes de los profesores Arturo Ruiz y Manuel Molinos (2015).

Es de destacar también el apoyo documental a través de los archivos de Juan Cabré, del Instituto Gómez-Moreno, el Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares, el del Museo Arqueológico Nacional, el de la Real Academia de la Historia y de Bellas Artes San Fernando, el de la Diputación Provincial de Jaén y, cómo no, el del Instituto de Estudios Giennenses, que es, hoy por hoy, la gran fuente documental de la provincia de Jaén, siempre en permanente construcción.

La Cámara de Toya o de Tugia ha sido fruto de multitud de estudios e investigaciones que han buscado comprender su relación con otras culturas mediterráneas como la etrusca, la griega o la cartaginesa. También es un ejemplo de gestión de los bienes culturales en España.