Un lustro de seguridad en el paso de Despeñaperros

El “embudo” que, durante años, supuso el sinuoso trazado de Despeñaperros ya es una imagen del recuerdo. También queda muy atrás el “suplicio” que representó para muchos conductores el hecho de atravesar ese trazado que data del reinado de Carlos III, aunque fue reformado en 1984, cuando se convirtió en autovía la antigua N-IV que unía Madrid con Cádiz. Justo ayer se cumplió un lustro desde que se puso en servicio la nueva calzada sentido a Madrid y más de la mitad en dirección Andalucía de la Autovía del Sur (A-4) a su paso por Despeñaperros, en un acto que contó, entre otros, con el por entonces ministro de Fomento, José Blanco. Con posterioridad, ya en el mes de junio de 2012, fue Ana Pastor la encargada de inaugurar el último tramo pendiente. (Más información en la edición impresa)