Un lienzo que despierta fervor

Los jamilenudos arropan a Nuestro Padre Jesús Nazareno en su día grande

15 sep 2017 / 11:00 H.

Auténtica devoción. Eso es lo que sienten los vecinos de Jamilena por Nuestro Padre Jesús Nazareno. Y lo demostraron anoche, cuando salieron a las calles para acompañarlo. El centro bullía de actividad, sobre todo en las inmediaciones de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Natividad, cuya construcción comenzó en el siglo XVI por mandato del emperador Carlos V.

Balcones engalanados, calles iluminadas y el sonido de los cohetes recordaba a los jamilenudos y los numerosos vecinos de la comarca que no quisieron perderse la procesión, ya que se trataba del día grande de las fiestas patronales. A las ocho y media de la tarde llegó la Banda de Cornetas y Tambores Fe y Consuelo, de Martos, que fue la encargada de abrir el cortejo, a la que siguieron una veintena de mujeres que portaban la tradicional mantilla blanca. Ya fue a las nueve cuando el paso cruzó el umbral de la iglesia parroquial y afrontó el inicio del recorrido entre vítores, aplausos y el repique general de campanas. Muchos eran los vecinos que se presignaban a su paso, y también los pequeños que, subidos en brazos de sus padres para contemplar la salida mejor, lanzaban besos al lienzo por el que Jamilena siente gran devoción. La emoción también se dejaba sentir en algunos de los más de treinta hombres que portaban sobre sus hombros el venerado cuadro.

Mientras que Nuestro Padre Jesús Nazareno dejó la plaza para adentrarse en las calles por donde discurría su recorrido, algunas de ellas bastante angostas, numerosos vecinos se incorporaron, con velas moradas, para acompañar el cortejo. En muchas ocasiones, descalzos.

El origen de la devoción que sienten los vecinos de Jamilena hacia Nuestro Padre Jesús Nazareno surge hacia 1677, fecha en que fue descubierto el cuadro en el paraje de los Picones por un jornalero que, ante los hechos milagrosos y la gran devoción que recibió en su casa, situada en la calle Oscura, decidió donarlo junto con su esposa a la parroquia de Jamilena. Fue tanta la fe que despertó este lienzo en Jamilena y los pueblos de su comarca que en 1769 se fundó la primera hermandad, que se erigió canónicamente como cofradía en 1990.

Así, entre los momentos momentos más emotivos de la jornada, y también más tradicionales, estuvo la llegada de la procesión a la casa del pastor, donde el cortejo se paró y el cuadro se giró hasta quedar enfrente de la ventana del que fuera su modesto y primitivo santuario labriego.

El actual lienzo que sale en procesión es una copia realizada hacia 1883 del anterior, que databa del siglo XVII, y que desapareció en 1938, en plena Guerra Civil.

En esta ocasión Diario JAÉN quiso también estar presente en una jornada tan emotiva para los vecinos y los numerosos residentes en municipios de la comarcan que sienten una gran devoción por el patrón de Jamilena con la medalla con la que, a partir de ahora, muchos podrán tener cerca a Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Aun así, las actividades enmarcadas en la Feria de Jamilena continuarán hasta mañana. Una cita que cuenta con una amplia programación de actividades pensadas para todos los públicos y, sobre todo, para que los vecinos dejen durante unos días de lado los problemas que les acucian en el día a día y se fomente la convivencia.