Un joven valdepeñero dirige la cofradía del Señor de Chircales

El flamante equipo del colectivo tiene como responsable a Alberto Bravo

03 dic 2018 / 09:14 H.

Alberto Bravo tomó posesión como hermano mayor de la cofradía matriz del Cristo de Chircales, en Valdepeñas de Jaén. Fue designado en las elecciones celebradas a finales de octubre para renovar la junta de gobierno por la terminación del mandato del anterior equipo. La única terna, encabezada por el joven de veintitrés años recibió el apoyo y, y tras los tramites ante el Obispado de Jaén, una vez recibido el nombramiento oficial, se celebró la ceremonia en la iglesia de Santiago Apóstol.

Durante una eucaristía, presidida por el párroco, Ildefonso Rueda, Bravo juró ante la Biblia cumplir y hacer cumplir los estatutos de la cofradía y la normativa de la Iglesia. Le siguieron los otros componentes de la junta. Los demás componentes de la terna son Jorge Díaz, de cuarenta años, que ocupa la vicepresidencia, y Francisco Cabrera, de veinticuatro, que se encarga de la tesorería. Por otro lado, el secretario es Jerónimo Muñoz; el depositario, Miguel Higueras, y hay siete vocales, como se contemplan en el estatuto. Se trata de Alberto Expósito, Sacramento Soto, María Castro, Antonia Gallardo, Ángel Manuel Sánchez, Carmen Parra. Todos llegaron con ilusión a sus cargos.

Alberto Bravo dijo estar muy orgulloso y, a la vez, sentir una gran responsabilidad para estar a la altura de lo que el cargo merece, manifiesta que tiene en mente muchos proyectos para llevar a cabo y está convencido de que, con la ayuda del Cristo, la benevolencia y colaboración de los hermanos cofrades, así como de las instituciones eclesiástica y civiles todo le resultará mucho más fácil.

El flamante responsable sustituye al frente de la Cofradía del Santísimo Cristo de Chircales a Manuela Armenteros, quien ocupó el puesto dos legislaturas, como establece el estatuto. El nuevo equipo supone una combinación de juventud y veteranía, con personas implicadas y, a menudo, con gran experiencia.

La historia de la cofradía, según cuentan las páginas de la revista “Lugia”, se remonta al año 1834, cuando en Valdepeñas de Jaén se desencadenó una epidemia de cólera que hizo mella en la población. Entones un grupo de familias, en concreto diez, de la calle Sisehace se ofrecieron al Santísimo Cristo de Chircales si la referida plaga no entraba en dicho lugar del casco urbano valdepeñero, donde los citados señores estaban domiciliados. La primera romería conocida se celebró en el mes de mayo del año 1940.