Un incendio forestal calcina más de 50 hectáreas en Jódar

Las primeras investigaciones apuntan a que el origen del fuego fue provocado

04 ago 2018 / 11:16 H.

La jornada comenzó en Jódar con olor a quemado. Un incendio, presuntamente provocado, alertaba a los vecinos y ponía en marcha a los servicios de emergencia. El fuego tuvo lugar entre los parajes del Cerro del Fontanar y el Cerro Nando y se saldó con más de 50 hectáreas calcinadas, la mayoría de ellas de monte bajo, aunque afecto a algunos olivos.

El incendio se produjo a primera hora de la mañana y los agentes del Infoca comenzaron a actuar a las 07:00 horas. En un primer momento se desplazaron hasta el lugar 16 bomberos forestales, un agente de medio ambiente, una autobomba. Más tarde fue necesaria la incorporación de un helicóptero de transporte y extinción Charlie 6 que resultó clave para el control del fuego. Con el paso de las horas se sumaron una segunda autobomba, otros 27 bomberos, dos técnicos de operaciones y otros tantos encargados de logística, así como dos agentes de medio ambiente más.

Minutos antes de la una de la tarde, se informó desde el Infoca a este periódico que, a pesar de que quedaban horas de trabajo, el mensaje desde el terreno era que no se trataba de un incendio complicado y que el lugar donde se produjo no invitaba a su extensión. Alrededor de las 13:15 horas se daba como estabilizado y se comenzaban a “trabajar en su estabilización”.

Los agentes desplazados continuaron trabajando a lo largo de toda la jornada, con el fuego ya estabilizado, sin lograr su extinción.

Pasadas las siete de la tarde se retiraron la mayoría de los medios desplazados, quedando sobre el terreno únicamente nueve bomberos forestales y una autobomba. Las labores que se desarrollaron en la jornada vespertina, según informaron desde Infoca, fueron de control para evitar que las llamas se reavivaran, ya que las condiciones provocadas por las altas temperaturas podían dar pie a ello. Tras algo más de una hora de trabajo, ya bien entrada la tarde, lograron extinguir de manera definitiva el incendio a las 20:20 horas.

REINCIDENCIA . No era la primera vez que los servicios de emergencia tenían que actuar en la zona por un fuego. El alcalde del municipio, José Hidalgo, declaró que “no es el primer incendio en la zona” y que todo hacía pensar que había sido provocado por la mano del hombre, aunque por suerte la zona afectada eran terrenos que se recuperan rápido.

“Las llamas han afectado sobre todo a zonas de monte bajo, principalmente esparto, aunque también tocó algo de olivar”, declaró Hidalgo. “Si no fuera porque no estaba bien limpio, las olivas no se deberían haber visto afectadas”, comentó el alcalde del municipio.

El fuego quemó entre 50 y 60 hectáreas de terreno, una cifra que no se podrá definir hasta que el incendio se dé por extinguido. Diferentes fuentes apuntaron a que con casi toda seguridad el incendio había sido provocado por la mano del hombre, tanto por la forma en que se extendió como por la zona y la hora a la que se produjo el primer foco, antes de que el sol asomara.

El incendio estuvo activo durante más de 12 horas antes de que los bomberos pudieran extinguirlo.

Se cumple un año del gran fuego en El Yelmo
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Se cumple un año desde el gran incendio que arrasó más de 800 hectáreas en Segura de la Sierra. El fuego no diferenció entre pastos, arboleda, zona agrícola y viviendas. Todo lo que se cruzó en su paso a lo largo de las más de tres semanas que tardó en ser extinguido quedó calcinado. Ahora, el terreno comienza a recuperarse.

El paso de las estaciones ayudó a dejar atrás aquella pesadilla. Todo quedó carbonizado, pero las nevadas del invierno y las lluvias primaverales ayudaron a que en la época estival el negro quedara atrás para dar paso al verde.

Diferentes campings de la zona se vieron afectados y 270 personas tuvieron que ser evacuadas, incluidos vecinos de las aldeas de Moralejos y La Fragua, así como personas que se encontraban acampadas o en alojamientos rurales.

Más de 300 personas, sin descansar noche y día, fueron necesarias para lograr la extinción de las llamas, lo que tardó en llegar 27 jornadas de trabajo.

Los segureños que entonces miraban a la cima del Yelmo con estupor, 365 días después, pueden ver ahora como comienzan a brotar los primeros brotes de esperanza.