Un día para vivirlo al máximo

Las celebraciones patronales en honor de la Inmaculada Concepción se cerraron como mejor puede hacerse, en compañía de buena gente. Los actos culminaron por la tarde. Primero hubo una misa en la iglesia de San José Obrero concelebrada por el párroco, José María Romero, y uno de sus antecesores, el veterano Antonio Ugarte. Durante la ceremonia se impusieron las medallas a los nuevos miembros del grupo parroquial. La máxima responsable de este colectivo, María Dueñas, aprovechó el final de la eucaristía para dar las gracias al pueblo. La función religiosa estuvo amenizada por un dúo musical. Entre los presentes se hallaban el alcalde, Juan María Ruiz, y representantes de cofradías y grupos parroquiales locales.

Después llegó el momento de la procesión, que normalmente se celebra por la mañana. Se encargaron de trasladar a la Virgen mujeres torreñas. Como detalle, cada una de ellas recibió del grupo parroquial un obsequio muy especial, la camiseta ofrecida por Diario JAÉN con motivo de las celebraciones.

María Dueñas valoró el buen ambiente de este año, cuando se celebró un triduo en lugar de la habitual novena. Por su parte, Juan María Ruiz, también se mostró contento en su balance. El alcalde puso el énfasis en la copa, servica en el salón parroquial, una cita de convivencia que puso el colofón a la edición de 2018..

En los prolegómenos, el 6 de diciembre, se vivió la jornada conocida como “día de las Migas”. En el paraje conocido como Era del Berro, un recinto habilitado por el Ayuntamiento torreño, se disfrutó de una animada comida muy participativa, que también fue una manera de conmemoración la Constitución, que acaba de cumplir cuarenta años.