Un ciclista muere tras caerse con un bache de la carretera

Cuentan de José María Martínez Sanz que tenía un corazón grande. Le valía tanto para subir cuestas con gran desnivel como para estar pendiente de los ciclistas más noveles cuando salían de ruta. Su maillot siempre iba cargado de pistolines con los que bromeaba y animaba a los compañeros.

El pasado jueves, a las 11:30 horas, José María Martínez Sanz se cayó de la bicicleta. Iba en un grupo con más compañeros, que cuentan que metió la rueda delantera en un gran bache que había en la antigua Carretera de Granada —en el cruce de la salida de Cambil, en la que está la zona de servicio Oasis—. Salió volando de la bicicleta y, pese a que llevaba casco, se golpeó con fuerza la cabeza. Allí se vivieron momentos terribles hasta que fue estabilizado y trasladado al Hospital Neurotraumatológico. En la madrugada del viernes, se dio por muerto. Era donante, por lo que se le preparó para realizar otro gran acto de generosidad. José María Martínez Sanz era de Tierzo (Guadalajara), pero llevaba toda la vida en Jaén. Trabajó en el Banco de España, aunque ya estaba jubilado. Tenía solo 68 años.

Los compañeros pasaron después por la zona. Cuentan que el bache en el que cayó Chema ya está tapado. Entonces, la indignación aún es mayor, ya que se preguntan por qué no estaba arreglado antes del fatídico jueves pasado. El domingo, a las 10:30 horas, se le hizo un homenaje en el lugar en el que sufrió la caída. También hubo un minuto de silencio —ese mismo día— en la Marcha Cicloturista de Andújar. Ahora, los allegados se plantean si ejercer acciones legales por el mal estado de mantenimiento de la carretera. Se verá en los próximos días. “En el Club Cicloturista Jaén desde su incorporación fue una persona muy comprometida, colaborando en el funcionamiento del mismo, formando parte de la directiva muchos años, como tesorero y secretario”, dice el Club. Además, añade: “Como compañero, de lo mejor que ha pasado. Estaba siempre pendiente de todos. Era la persona a la que todos acudíamos para la trayectoria y decisiones que hubiera que adoptar en el club, ya que siempre estaba pendiente de que la decisión que tomáramos fuese la correcta. En la carretera, siempre estaba dispuesto a acompañar con todo aquel que se quedara del grupo y pendiente de que se cumplieran las normas de circulación. Le ha pasado este accidente a la persona más precavida en la carretera”.

Por otro lado, el presidente de Vida al Ciclista, Tomás Díaz, indica: “Siempre estamos pidiendo el arreglo de las carreteras por las que transitamos, pero no nos hacen demasiado caso. Nos duele esta muerte. Nos hemos enterado cuando ya había pasado, por lo que sentimos no haber podido acompañar a la familia”.