Un buzón para terminar con el vandalismo en La Guardia

El Ayuntamiento está abierto a recibir denuncias anónimas sobre los autores

09 jul 2018 / 08:27 H.

El equipo de Gobierno de La Guardia está dispuesto a cortar de raíz la proliferación de actos vandálicos, que se vive desde hace meses. Los ataques se centran en los maceteros de la zona de las Cuatro Esquinas, un tramo peatonalizado por el Ayuntamiento esta legislatura, y en los alrededores del convento de Vandelvira, donde suele haber botellón. En este último caso se ven afectados las farolas y los bancos.

Una de las medidas principales para atajar los comportamientos incívicos es la instauración de buzón de denuncias anónimas. De esta manera se pretende dar una solución a los reparos y el miedo que existe entre una parte de la población. El alcalde, el popular Juan Morillo, garantiza que la información recibida se utilizará para comenzar investigaciones tendentes a esclarecer los actos vandálicos. El político pone el acento en que se trata de conductas reiterivas que perjudican al conjunto de los vecinos, así como a la imagen del municipio guardeño.

Morillo precisa que la administración local estudia establecer un buzón en las redes sociales, aunque teme que esta herramienta digital sea motivo de conflicto y de ataques personales. El responsable considera que la implicación de la ciudadanía es fundamental para terminar con los desperfectos. “La gente lo sabe todo, pero tiene miedo”, dice.+ Como ejemplo pone, la queja de un guardeño que avisó de la presencia de música elevada, hasta las seis y media de la mañana de ayer, procedente de dos vehículos a cuyos dueños tiene perfectamente identificados, aunque expresó su temor a represalias por denunciarlos. Según los cálculos del alcalde, en los últimos tres meses, el importe de las pérdidas generadas se cifra en 5.000 euros en el caso del alumbrado, mientras que el coste de las plantas destrozadas en las Cuatro Esquinas y los jornales para reponerlas están pendientes de calcular.

Morillo asimismo advierte de que en el próximo pleno municipal se aprobará una ordenanza “muy severa”, con considerables multas. Avisa de que en el caso de los menores de edad serán los progenitores quienes hagan frente a las sanciones. El munícipe subraya el papel de los progenitores para controlar la ingesta de bebidas alcohólicas por parte de sus hijos adolescentes.

Para el alcalde, no es comprensible que haya ataques contra el mobiliario urbano en el área peatonalizada. “Para expresar el descontento existe una herramienta en las elecciones municipales. Si no están conformes pueden votar a otro partido”, señala. Juan Morillo está convencido de que, en definitiva, se trata de un “grupo reducido” de jóvenes y de menores, de acuerdo con sus estimaciones, cinco un ocho personas.

Otras medidas de aumento de la seguridad de las que Morillo se muestra partidario son la colocaciónd e cámaras de vigilancia en las inmediaciones de edificios municipales. Por otro lado, asegura que llegó a pactar con la subdelegada del Gobierno hasta hace unos días, Francisca Molina, esta opción. Igualmente defiende que se instalen dispostivos de grabación a la entrada de las urbanizaciones del término.

Hace unos días, el Ayuntamiento de La Guardia, comentaba en las redes sociales en relación con el vandalismo: “Es triste tener que recurrir a este tipo de medidas, pero no podemos consentir que acciones como estas pasen desapercibidas. Un pueblo bien mirado y conservado, es cosa de todos”. El anuncio de la creación del buzón de denuncias anónimas y la difusión de imágenes de los destrozos generó numerosos comentarios de vecinos. En general, los vecinos expresan su indignación por la reiteración de los comportamientos incívicos y por las consecuencias para las arcas municipales. Incluso se apunta a jóvenes y niños como personas vinculadas con las tropelías contra el patrimonio.