Un “belén” en la Sierra de Segura

El pintoresco municipio jiennense es un pueblo blanco que derrocha tipismo y sensibilidad

15 dic 2017 / 09:36 H.

Un nacimiento en medio de la sierra segureña, con su paisaje de casas blancas que, visto desde la lejanía, es la encarnación contemporánea del Belén bíblico. No le falta de nada: tiene una torre que recuerda al castillo de Herodes, un arco que fue la portada de una antigua casona renacentista y que, como portal de Belén, a ver qué lo supera y una plaza del pueblo que camina hacia un maravilloso mirador al que asomarse y esperar la aparición del ángel anunciador de la buena nueva. La geología se ha esmerado en sus alrededores y procura un telón de fondo — La Cuerda— único, abundan las corrientes fluviales —como en todo nacimiento que se precie—. Por si faltase algo, los vecinos de este municipio serrano derrochan buen humor, como si viviesen, todo el año, la noticia perpetua de un alumbramiento gozoso. Gente buena la de Torre de Albanchez, sensible y privilegiada con el mejor de los escenarios posibles para representar el papel cotidiano de su sosegada existencia.