Viacrucis Claustral Extraordinario de la “Noche Oscura” por su cincuenta aniversario fundacional

Más de 250 cofrades y 17 hermandades se suman a la cofradía

12 mar 2016 / 10:32 H.

Con motivo del cincuenta aniversario de la fundación de la Cofradía del Cristo de la Noche Oscura se celebró el llamado Viacrucis Claustral Extraordinario, que constó de 15 estaciones. Más de 300 personas formaron parte activa de este acto solemne. La querida hermandad ubetense estuvo acompañada por 17 cofradías, a las que se sumó también una representación de la unión que las agrupa. Las naves de la basílica menor de Santa María de los Reales Alcázares acogieron una eucaristía, presidida por monseñor Amigo Vallejo. Tras la misa, dio comienzo el viacrucis, que recorrió tanto el templo como el claustro del bello templo ubetenses.

Más de 250 cofrades formaron parte directa del cortejo, que acompañaron a los hermanos de la Noche Oscura y les ayudaron a portar su imagen titular. En el acto también participaron miembros de la Coral Ubetense y del Quinteto de Viento de la Sociedad Filarmónica de Nuestra Señora de Gracia. Interpretaron varias piezas como fueron “Viacrucis de luz”, cuya letra fue compuesta por Ramón Molina Navarrete y “Viacrucis de tinieblas”. Ambas, musicadas por Cristóbal López Gándara. La duración de la procesión fue de una hora y media; 17 hermandades formaron parte del mismo y los protagonistas de las diferentes cofradías pertenecían a distintas cofradías, se buscó la afinidad con el momento de la Pasión que encarna cada uno de los titulares de las distintas hermandades. Todas las estaciones comenzaron con la lectura del nombre de la misma, seguida de la tradicional jaculatoria y un pasaje evangélico. La hermandad de Nuestra Señora de la Soledad fue la encargada de realizar la oración del comienzo, además de la última de las paradas del viacrucis. Las cofradías portaron en cada una de las estaciones su cruz de guía o algún atributo representativo para la misma. Las hermandades que acompañaron a la Noche Oscura en una fecha tan importante para este colectivo fueron la Soledad, la Santa Cena, la Oración en el Huerto, el Prendimiento, la Sentencia, la Humildad, el Nazareno, la Caída, la Hermandad de Costaleros, la Virgen de Gracia y María de las Lágrimas, la Buena Muerte, el Resucitado, las Angustias, la Expiración y el Santo Entierro.