Un siglo de vivencias para contar

Un siglo lleno de momentos inolvidables. La ubetense de acogida Gracia Ferres Pino, natural del municipio granadino de Gualchos, tuvo la suerte de celebrar su cien cumpleaños rodeada de las personas que más la quieren.

Madre de dos hijos, Dolores y Francisco, tiene siete nietos y cinco bisnietos. Tras años de lucha para sacar a su familia hacia adelante, actualmente lleva una vida tranquila que comparte entre la ciudad de Úbeda y el pueblo que la vio nacer, al que se traslada los meses de verano junto con su hijo y su nuera para visitar a sus otros vecinos. Fue una celebración muy especial, llena de momentos emotivos por el recuerdo de los que ya no están, especialmente el de su marido, que falleció hace ya 24 años. También recibió algunas sorpresas por parte de su familia, incluida la tarta para que pudiera soplar sus recién estrenados cien años y sin que faltaran los regalos, entre los que no faltaron las flores.

Una vida con altibajos. Hay que tener en cuenta quedó huérfana de madre a los diecisiete años y, como ella misma afirma: “Me he dedicado toda la vida a trabajar en el campo y a cuidar del ganado para que no nos faltara de nada”. Años que ahora recuerda con nostalgia y cariño. De entre todos estos momentos, destaca el de la niñez de sus hijos, cuando su marido y ella eran muy jóvenes y estaban todos juntos. Actualmente, sigue siendo aficionada a los animales; tanto es así que ha criado conejos y gallinas hasta los noventa años. Además, le gusta la costura, especialmente el croché, que practica a menudo, y el punto, al que le dedica parte de sus mañanas. También está al corriente de la actualidad del mundo. Asegura que a lo largo de sus cien años, en los que vivió una guerra civil, una dictadura y una democracia, ha visto mucho, pero se alegra de que la sociedad actual: “Ahora hay mucha más libertad que la que pudimos vivir nosotros, resultado de nuestra lucha”.