Recuerdos de años de feria hechos pregón por Pepo

Un discurso muy personal cargado de anécdotas y vivencias del pregonero

28 sep 2016 / 13:30 H.

En la ciudad de Los Cerros existe una norma no escrita por la que cada año un grupo municipal es el encargado de designar al pregonero. En esta ocasión le ha tocado el turno al grupo de Izquierda Unida. Por este motivo, su portavoz, Diego de la Cruz Martínez, explicó que, tras barajar varios nombres para este reto que inaugura la feria: “Finalmente, nos decidimos por nuestro buen amigo, José Ramón Delgado, “Pepo”, para los amigos. Creo que hemos acertado, ya que es una persona muy conocida por todos”, indicó el portavoz de Izquierda Unida.

Pepo, momentos previos a iniciar su pregón, confesó sentirse como “un niño como zapatos nuevos y más nervioso que un flan”, por el reto al que se enfrentaba. Asimismo, confesó que es un privilegio que la Corporación Municipal haya confiado él.

El pregón de feria dio el pistoletazo de salida para la Feria y Fiestas en honor de San Miguel Arcángel 2016. El lugar elegido para pronunciar el mismo fue el auditorio del Hospital de Santiago, donde familiares, amigos y ubetenses en general se dieron cita para escuchar las hermosas palabras escritas por Pepo, que compartió con el público los recuerdos de su infancia y juventud, que él guarda de la feria con sumo cariño y de cómo esta, al igual que la sociedad, ha ido cambiando y evolucionando.

En cuanto a las imágenes que han quedado grabadas en su retina de la feria, de cuando era pequeño, Pepo manifestó que se encuentran los antiguos puestos o casetas donde en pizarras los feriantes escribían: “Medio pollo, pimientos y patatas fritas”, los taburetes de los puestos y el aspecto de aquellos feriantes.

Explicó a los asistentes cómo cuando era “zangalitrón” junto a sus amigos les gustaba acercarse al Teatro Chino de Manolita Chen, empresa artística ambulante que combinaba circo, revista musical y espectáculo de variedades, para ver si entre las rendijas o huecos de las chapas podían “espiar” a alguna de las vedettes que allí actuaban. Junto a sus amigos, cuando contaba con 13 o 14 años, participaba en la cabalgata de “Gigantes y Cabezudos”, para sacarse unos dinerillos con los que disfrutar de la feria. Llegados a este punto, indicó que siempre le había llamado la atención que uno de ellos lleva unas llaves. Así, una de las veces que participó en la misma, preguntó a un municipal: “¿Por qué llevas las llaves en el fajín?”. A lo que el policía respondió: “Es el encargado de abrir el ferial, por eso lleva las llaves”. Con respecto a su juventud, manifestó que guarda buenos recuerdos de la caseta del Partido Comunista, donde junto a Joaquín Sabina hacían pinchos morunos. Evocó la caseta del Club Diana, una de las pioneras en el real de la feria, donde actuaba “Basilio”, un cantante de color, que hacía las delicias del público.

Reconoció el pregonero que echa de menos la feria de ganado, donde durante cuatro o cinco días se hacían tratos. Ahora esta feria a pasado a ser la de maquinaria agrícola. Asimismo recordó, con cierta añoranza, que antes a la feria se iba andando, ya que las casetas y la calle del infierno estaban dentro del casco urbano de la ciudad y ahora se va en coche, porque carruseles y casetas se encuentran en el recinto ferial. Todo el pregón de Pepo estuvo plagado de vocabulario típico de Úbeda, inclusive recitó un par de poemas en “ubedí”. Además de tener una mención para los jóvenes, “a esos de cuarenta para abajo”, que tuvieron una participación directa dentro del pregón.

Se dirigió a los jóvenes, para que tengan sentido común y tolerancia, “para que sus hormonas no se traguen a sus neuronas”. Para concluir, Pepo ánimo a los ubetenses a disfrutar de la feria y olvidar o aparcar por unos días los problemas que cada uno tiene.