Mucho más que el fin de las guerras

Los centros educativos celebran el Día de la Paz con una llamada al respeto

31 ene 2019 / 11:40 H.

Un mensaje claro y alto por la paz. Ayer se conmemoró el Día Escolar de la No Violencia y la Paz, un efeméride que fue declarada, por primera vez, en 1964. El objetivo que persigue esta jornada entre los escolares es educarles en y para la tolerancia, la solidaridad, la concordia, el respeto a los Derechos Humanos, la no violencia y la paz. En este día, los centros educativos se convierten en instrumentos de paz y entendimiento entre personas de distinta formación, raza, cultura y religión.

Una celebración en la que cada uno de los centros, a través de distintos actos, lanza el mismo mensaje: amor universal, no violencia y paz, para combatir o contrarrestar el egoísmo, la violencia y la guerra. Una fecha que no es casualidad, sino que fue elegida para recordar el aniversario de la muerte del Mahatma Gandhi, líder pacifista que defendió y promovió la no violencia y la resistencia pacífica frente a la injusticia y que fue asesinado por defender estas ideas el 30 de enero de 1948.

Esta conmemoración se celebró en distintos puntos de la ciudad con diferentes actividades. Así, trescientos alumnos del centro educativo Santo Domingo Savio se dieron cita en la Plaza de Andalucía, acompañados por profesorado, padres y madres para leer un manifiesto —lo hicieron dos alumnos de sexto de Educación Primaria—, en el que, entre otras cosas, se pudo escuchar: “Ojalá no fuera necesario celebrar el día de la paz, porque la celebráramos y pusiéramos en práctica en nuestras vidas durante todos los días del año, y soñamos con un planeta en el que podamos vivir en paz todas las personas. Tenemos que luchar para conseguir la paz de manera mágica, empezando por luchar para conseguir nuestras metas, para que un te odio sea un te respeto, te acepto y te quiero. Basta de muros que dividen a pueblos y familias, de enfrentamientos y de discriminar a otros por su color de piel, sexo o religión”. También hicieron alusión a la igualdad de derechos, justicia, tolerancia, libertad de expresión y la solidaridad. Además indicaron que la paz es “mucho más que el fin de los conflictos”, pues es el respeto a la vida propia y de los demás, no se llega a la paz con golpes, sino con amor y entendimiento.

Acabada la lectura del manifiesto se soltó una paloma, uno de los símbolos universales. El acto finalizó con una coreografía que el alumnado preparó con la profesora de baile Pilar Alises.

ladrillos. Igualmente, el alumnado de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia (Safa) se dio cita en el patio de columnas del centro educativo, donde alumnos de Primaria, Secundaria, Ciclos de Grado Medio, Bachillerato y Magisterio asistieron a una performance elaborada por miembros de la Red de Jóvenes Solidarios. Asimismo, a lo largo de la jornada, el alumnado trabajó la temática de la paz con cuentos y vídeos, además de una celebración de la palabra. También cada uno aportó un “ladrillo”, en una cara escribieron una palabra positiva acerca de la paz y, por otro lado, una característica negativa de la guerra. Al finalizar esta actividad, se llevaron los ladrillos al patio de columnas, donde se construyó un muro que después trasformaron en un puente, una metáfora con la que quisieron transmitir un mensaje claro: “Tender puentes entre la humanidad en lugar de crear muros que nos aíslan y separan”.

Además, el alumnado y profesorado del Conservatorio Profesional de Música “María de Molina” se sumó a esta conmemoración escolar con un acto para llamar al respeto, la tolerancia y la convivencia que se celebró en el salón de actos de La Casa de las Torres.