Luto por el fallecimiento de María Molero Villar

El mundo del aceite de oliva virgen extra consternado por la repentina muerte de una dama del oro líquido

14 jul 2017 / 11:12 H.

La ciudad de Los Cerros y el vecino municipio de Torreperogil están de luto. Un fatídico accidente ocurrido el miércoles en el Cortijo Spíritu Santo segó la vida María Molero Villar. El mundo del aceite de oliva virgen extra está profundamente conmocionado, siendo innumerables las muestras de dolor expresadas a través de las redes sociales por productores de zumo de aceituna, restauradores y amigos, que aún no se pueden creer que María Molero ya no se encuentre entre ellos.

María Molero, resultó atrapada por la caída de un portón en la finca. Cuando fue encontrada se trasladó al Hospital Comarcal San Juan de la Cruz, donde los profesionales sanitarios hicieron todo lo posible por estabilizarla, aunque finalmente, las lesiones sufridas eran demasiado graves, produciéndose el fatal desenlace ayer por la mañana. Todas las personas que conocieron a María destacan de ella su fuerza, positividad, “trabajadora incansable, que ponía su alma en todo lo que hacía, una persona maravillosa, madre ejemplar y excelente compañera”.

María Molero, junto a su esposo Juan Molina Martínez estaban cumpliendo un sueño, tener su propia almazara, producir su aceite de oliva virgen extra y compartir con todos aquellos que se interesaran sus conocimientos en lo referente al mundo del olivar y el oro líquido. Apostaron fuerte por el oleoturismo, el alojamiento rural, y sobre todo por su tierra, pues como la propia Molero explicaba en la página web de Cortijo Spíritu Santo, la tradición olivarera les viene de familia, “padres, hijos y ahora nietos dedicados a ver crecer y cuidar con mimo nuestros olivos”. Un cariño que han inculcado a sus tres hijos Pedro Luis, Elena y Juan.

El matrimonio produce un excelente aceite de oliva virgen extra que lleva el mismo nombre de su cortijo, con dos variedades, picual y arbequina. Una empresa familiar que cuida hasta el más mínimo detalle todos sus productos. Un trabajo que recibió el premio Ecotrama de Oro en 2017.

Molero estaba muy orgullosa de lo que su familia había conseguido con el paso de los años, con mucho esfuerzo y dedicación, y se notaba en cada una de las acciones promocionales en las que participaba para dar a conocer sus excelentes aceites. Una de las últimas actividades que realizó en la localidad de Los Cerros fue colaborar en la realización de un desayuno molinero dirigido a escolares.