La tranquilidad regresa después del triple asesinato machista

Segundo día de luto oficial por la muerte de Belén y sus hijos Adrián e Iván

17 jun 2020 / 16:50 H.
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Poco a poco los vecinos de la plaza Palma Burgos van recuperando la normalidad, pues la nube de periodistas, de cadena televisivas tanto de ámbito comarcal como autonómico y nacional ya han abandonado la ciudad, aunque en la mañana del pasado lunes aún quedaban algunos redactores intentando recabar algo más de información acerca de la familia, y de cómo pudieron desarrollarse los hechos, caso que ya ha sido declarado como violencia de género, y que está bajo secreto de sumario, como decretó el mismo domingo la juez que instruye la causa. Dado que la familia llevaba poco tiempo residiendo en la Ciudad de Los Cerros, eran muy pocos los vecinos que tenían relación con ellos, aunque sí era fácil verlos realizando la compra en el supermercado de la calle Alonso de Molina o tomando una cerveza en alguno de los establecimientos hosteleros ubicados en las vías aledañas a su domicilio. Sin ir más lejos, sobre las ocho de la tarde del pasado sábado el matrimonio estuvo comprando en Mercadona.

Los vecinos intentan recuperar la normalidad aunque están un poco molestos por el “acoso y derribo” al que han estado sometidos en los últimos días por los medios de comunicación, sobre todo por parte de los medios nacionales, que micrófono en ristre cada vez que entraban o salían de sus hogares, se les acercaban para preguntarles sobre su relación con la familia. En estos bloques viven menores, a los que sus padres han querido dejar al margen del suceso, evitando ver informativos o ciertos programas en la televisión. Aunque los pequeños, desde su inocencia hacen preguntas, más aún después de ver en las puertas de su edificio, la concentración del pasado domingo, convocada por la Plataforma Feminista 8 de Marzo.

Por este motivo, los residentes de la plaza Palma Burgos piden un poco de empatía para poder superar estos momentos, ya que están siendo unos días muy duros, que lamentablemente quedaran grabados en su retina de por vida. Entre tanto dolor, se suceden las muestras de cariño y solidaridad con los familiares de la mujer y menores asesinados; los centros educativos de la ciudad, a través de sus redes sociales, han mostrado su dolor por este brutal suceso y manifestaron su apoyo al CEIP Sebastián de Córdoba y Escuela de Arte Casa de las Torres, centros donde estaban matriculados Iván y Adrián, respectivamente.

Así, los directores de ambos centros educativos, Ángel Fernández y Carmen Marín aseguran que esta noticia ha sido todo un mazazo y que les será difícil reponerse. No obstante, adelantan que quieren llevar a cabo un homenaje a sus estudiantes. Iniciativa que se llevaría a cabo cuando se inicie el próximo curso. En el caso del “Sebastián de Córdoba” están pensando en poner el nombre de Iván a alguno de los espacios del colegio. El menor, de 10 años de edad, cursaba quinto de Educación Primaria y se había adaptado perfectamente a la manera de trabajar del propio centro.

Por su parte, Carmen Marín avanzó que tanto profesorado como alumnado de la Escuela de Arte han realizado algunas propuestas, si bien no hay nada decidido, para dedicar una zona del centro a Adrián, espacios entre los que podría estar la biblioteca —pues le gustaba mucho leer cómic— o el aula de dibujo. Asimismo, el mayor de los hermanos, estaba matriculado en primero de Bachillerato de Artes, y había formado un grupo de amigos, que en la concentración del pasado lunes, se mostraban muy afectados, y que rindieron un homenaje a su amigo y compañero mostrando algunos de los trabajos que Adrián había realizado el presente curso, para más tarde entregar a la alcaldesa de Úbeda, Antonia Olivares. Tanto Fernández como Marín señalan que son momentos complicados, sobre todo para los compañeros de clase de los menores, motivo por el que desde la Administración local se les ha brindado la atención de los servicios psicológicos municipales, para aquellos estudiantes que pudieran demandar dicha atención.

Sin duda uno de los momentos más difíciles para ambas comunidades educativas se vivirá cuando se retomen las clases, el próximo mes de septiembre, pues será cuando los compañeros tanto de Iván como de Adrián más acusen su ausencia, dado que con la suspensión de la formación presencial, el pasado 13 de marzo, tras la crisis sanitaria generada. Aunque llevaban poco tiempo en la ciudad, los menores dejaron huella entre sus compañeros por su carácter.

Úbeda