30 aniversario del “Beatus Ille”

Muñoz Molina comparte con unos 250 estudiantes de la ciudad las tres décadas de su primera novela

21 abr 2017 / 17:20 H.

Antonio Muñoz Molina, vecino del barrio de San Lorenzo desde los ocho años, se reencontró con sus conciudadanos y con doscientos jóvenes que cursan estudios de Bachillerato en los distintos institutos de la ciudad. Al autor de “Beatus Ille” es fácil verlo por las calles de su barrio, junto con familiares, lugar al que vuelve cuando sus compromisos se lo permiten. En concreto, esta es la cuarta vez que el premio Príncipe de Asturias de las Letras acude a San Lorenzo.

Un doble cita la que mantuvo en la jornada el escritor ubetense, dentro de los actos programados por el Centro Asociado de la UNED “Andrés de Vandelvira”, y la Fundación Huerta de San Antonio, en el marco del 30 aniversario de “Beatus Ille”. A las doce de la mañana, en la iglesia de San Lorenzo, mantuvo un encuentro con los más jóvenes, que estuvo dirigido por Manuel Berlanga, patrono de la Fundación Huerta de San Antonio (FHsA), entidad que rehabilita el templo desacralizado.

Lo primero que hizo el escritor fue dirigirse a su joven público para decirles: “Cuando cursé mis estudios de Bachillerato en el instituto San Juan de la Cruz, adquirí el espíritu crítico, gracias a los profesores de Francés, Historia, Literatura o Historia del Arte que me enseñaron a apreciar el arte, enseñanza a la que tuve acceso gracias a la educación pública. Recordó que a los quince años su padre le regaló una máquina de escribir, que le hizo sentirse escritor y despertó en él una necesidad de comunicar cosas”. Animó a los jóvenes a escribir y leer regularmente si quieren dedicarse a la literatura, pues todos los oficios necesitan práctica.

A las cinco de la tarde, compartió una charla coloquio en el salón de actos de la UNED, donde respondió a preguntas planteadas por Lourdes Cobo, profesora de literatura, que realizó su tesis doctoral sobre las cuatro primeras obras de Muñoz Molina. En ambos encuentros el autor del “Beatus Ille” explicó que le costó trabajo encontrar un hilo conductor entre todas las historias que sobre la guerra civil y la postguerra le contaron su abuelo y su padre, hasta que una mañana, por casualidad, encontró la clave: la historia debía de ser narrada en primera persona pero sin desvelar la identidad del narrador. En ambas intervenciones el premio Príncipe de Asturias de las Letras realizó una férrea defensa de la enseñanza pública, “pues la educación y sanidad públicas son pilares de una sociedad democrática”.

reflexiones
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sinceridad.Siempre que me encuentro con gente que cursa Bachillerato, siento una profunda emoción, porque es a esta edad cuando te conviertes en ciudadano y empiezas a saber lo que quieres ser”.

oficio. “Se aprende a escribir leyendo, escuchando música porque tiene una estructura compositiva, viendo una película o admirando un cuadro. Yo tenía la necesidad de escribir, me lanzaba a ello, con entrega y temeridad. Escribía cartas imaginarias a mis amigos, antes de irme a estudiar fuera, donde les relataba como era mi vida o imaginaba que estrenaba obras de teatro y escribía sus críticas”.

futuro. “Estoy trabajando en un proyecto ‘raro’, basado en escuchar a la gente hablando en la calle o en diferentes medios de transporte, porque hay que oír y mirar en la ciudad, ya que ocurren cosas interesantísimas a nuestro alrededor que no vemos”.